En 2014, fue el municipio toledano de Quintanar de la Orden quien tuvo la suerte de acoger al artista chileno Inti y al manchego Antonio Laguna. Estos dos contaban con una maravillosa idea: pintar sobre uno de los edificios más altos de la localidad a Don Quijote, el personaje más emblemático de La Mancha. Se planteó la iniciativa a través CULM, “construir un lugar mejor sin destruir lo que tenemos”, donde los espectadores pudieron donar lo que desearon para así poder ayudar a la financiación de algo definido. “El arte puede tener una función social más allá de los museos, sacar el arte a la calle que es algo que ya se ha hecho en otros lugares de España” declaraba Santiago González, promotor de la iniciativa CULM, a los medios de TVE-clm.
Para realizar dicha pintura se necesitó una grúa que alcanzaba los 40 metros de altura. Cada uno de los artistas desarrollaron una parte del mural llevándolo a su estilo propio, por el que son conocidos de forma mundial. Se trata de una obra peculiar, ya que refleja a un Don Quijote diferente al hidalgo conocido. Vestía un pañuelo tapándole la boca en el que se podía apreciar la fecha 15-M, haciendo referencia a las manifestaciones que tuvieron lugar en 2011. Fue tanta la polémica de dicha fecha que se suprimió, quedando la magnífica pintura junto a su pañuelo blanco.
Esta obra complementa a la otra pintura que tiene lugar una calle más abajo donde se encuentra el Don Quijote más grande del mundo. Fue Milu Correch la que en 2013 se atrevió a pintar la Dulcinea del Toboso en otras de las paredes del municipio quintanareño. Una obra fantástica en la que se aprecia la enamorada de Don Quijote junto a un colgante gigante donde se refleja el pueblo quintanareño.
Es una forma de acercar a la población esta histórica novela de Cervantes mediante la expresión cultural Street Art que tanto fomenta el turismo como rejuvenece a esta población manchega.