El director de cine Jean-Luc Godard, quien encabezó la revolucionaria Nueva Ola del cine francés, murió a la edad de 91 años, según informaron la mañana de este martes medios franceses.
Era el último superviviente de la nouvelle vague, la nueva ola de cineastas que a principios de los años sesenta revolucionó el séptimo arte con un torbellino de aire fresco, una nueva manera de contar y unos personajes y actitudes que, como los Beatles y los Stones o el Mayo del 68, marcaron la cultura y la sociedades occidentales de aquella década. Y era algo más que eso, “uno de los mayores cineastas de todos los tiempos”, como lo define Le Monde. Jean-Luc Godard, que se estrenó y consagró con Al final de la escapada y, durante toda su carrera, no dejó de provocar y explorar terrenos ignotos con filmes a menudo alejados del gusto del gran público, ha muerto este martes a los 91 años.
Sus películas lanzaron al estrellato a Jean-Paul Belmondo, y su controvertida obra navideña Je vous salue, Mari (Yo te saludo, María en español) acaparó titulares cuando fue criticada por el papa Juan Pablo II en 1985.
Pero Godard también hizo películas, a menudo experimentales y con carga política, que gustaron a pocos fuera de un pequeño círculo de aficionados y que frustraron a muchos críticos por lo que se percibía como un intelectualismo exagerado.
El director del Festival de Cine de Cannes, Thierry Fremaux, dijo este martes a The Associated Press que estaba “triste, triste, inmensamente” por la noticia del fallecimiento de Godard.
Nacido en una familia francosuiza adinerada el 3 de diciembre de 1930, creció en Nyon, Suiza, estudió etnología en la Sorbona, en la capital gala, donde se sintió cada vez más atraído por la escena cultural que floreció en el “cineclub” del Barrio Latino tras la Segunda Guerra Mundial.
El presidente francés, Emmanuel Macron, tuiteó un homenaje al director: “Fue como una aparición en el cine francés. Luego se convirtió en uno de sus maestros. Jean-Luc Godard, el más iconoclasta de los directores de la Nueva Ola, inventó un arte decididamente moderno e intensamente libre. Perdemos un tesoro nacional, una perspectiva genial”.
UN REVOLUCIONARIO DEL CINE
Sus estrellas Jean Seberg y Jean-Pierre Belmondo transmitían elegancia de una manera nueva e informal, mientras la cámara se movía constantemente.
Su edición fue rápida y audaz y su guión fue más o menos improvisado.
"Fue una película que tomó todo lo que el cine había hecho: chicas, mafiosos, autos, destruyó todo eso y le puso fin, de una vez por todas", explicó Godard mucho después de su estreno.
Godard volvió a sorprender poco después con "Le Petit Soldat" (El pequeño soldado), pero esta película fue prohibida por el Ministerio de Información de Francia hasta 1963 por su descripción de la tortura por parte de ambos bandos durante la Guerra de Argelia.
Su elenco incluía a la actriz Anna Karina, quien se casó con Godard en 1961 y luego apareció en varias de sus películas más exitosas.
La actriz interpretó a una bailarina de un club nocturno que quiere un bebé en "Une Femme est une Femme" (Una mujer es una mujer) de 1961; una joven prostituta parisina en "Vivre sa vie" (Vivir su vida) de 1962; y una pandillera en "Bande à Part" (Banda aparte)en 1965.