Adri Faus: "tener un grupo es como tener una familia y tienes que estar en sintonía con ellos"

'Doce canciones de amor y una sociedad desesperada' es el primer trabajo en solitario de Adri Faus, bajo el nombre de Aya.
Carol Martínez
España
15.07.2022
Compartir:

El pasado 20 de abril 'Aya' publicaba su nuevo álbum 'Doce canciones de amor y una sociedad desesperada'. El proyecto de Adri Faus, actual miembro de Nativa y ex bajista de 'La Raíz' ha decidido que era el momento de mostrar las canciones que durante años había compuesto y había guardado en el cajón de su casa. Y lo hace de esta manera, en formato de doce canciones y una intro las inquietudes del artista y tratan de reflejar sus paisajes internos, que transmiten alegría, mensaje, emoción y fuerza con un estilo propio y difícil de definir con exactitud. Proyecto en el que el artista ha contado con colaboraciones como la de la actriz y youtuber, “Masi”, en ‘Barcos de papel’, y la de la cantante catalana “Ju” en ‘A voltes’.

Por otra parte, el pasado mes de mayo comenzó la gira de presentación en semiacústico «Inicios», por toda la geografía española, y que daba fin el pasado 30 de junio en La Guajira, en Almería. En Columna Cero, estuvimos en uno de los conciertos de este tour, en Fuentealbilla (Albacete) y os relatábamos cómo fue la presentación.

“Foto:

Nacido en Gandía (Valencia), cantante, músico, compositor y multiinstrumentista –trompeta y bajo-. Inició sus estudios musicales en Ador. Con 14 años, se traslada a San Lorenzo de el Escorial para realizar los estudios de enseñanza media en el Centro Público Integrado de Música/Danza y Enseñanzas de Régimen general Padre Antonio Soler. De esta forma, pasa por las enseñanzas medias y superiores de música en la modalidad de trompetista en diferentes conservatorios del país. Lleva más de una década inmerso en el mundo del espectáculo y la producción musical. Tiene un registro musical variado que va desde el pop/rock a cualquier estilo que se le ocurra. Durante el 2020 pudimos escuchar a Faus a través de sus redes sociales interpretando covers junto a su “gemelo” de artistas como Extremoduro, Vetusta Morla o Joaquín Sabina. Desde este medio, hemos tenido la oportunidad de hablar con Adri Faus, vocalista de 'Aya'.

Pregunta – Buenas tardes Adri. Lo primero de todo, darte la enhorabuena por la gira que acabas de terminar, sinceramente me pareció un formato muy cercano, íntimo y diferente a lo que suelen hacer los demás artistas para la presentación de un proyecto en solitario.

Respuesta – Sí, también tengo que decir que era un poco… yo le llamo, una especie de capricho, que quería hacer yo, es decir, llevo mucho tiempo con bandas y bueno, todo ha ido creciendo a su manera, a su nivel, y a su debido tiempo. Entonces, este proyecto, osea, con el de Nativa sí que vi que directamente ya salíamos a escenarios grandes, y con el de Nativa me pasó eso, que dije, me ha faltado un poco volver al suelo y estar tocando concierto más íntimos, dándole la oportunidad al público de descubrirlo aún más. Y con este proyecto, como lo amo tanto porque ha nacido, aparte que ha nacido como una manera de superación porque intentar salir a un escenario a defender las canciones cuando tienes un grupo pues te sientes como más protegido, como todos formamos un escudo. Cuando vas en un proyecto en solitario, te pones ahí delante, yo que nunca había sido nunca un frontman ni nada eso, necesitaba hacer eso porque tenía mucho vértigo de subir a un escenario directamente, y era como, vamos a empezar a hacer las cosas desde el mismísimo cero, y vamos a ir a sitios más íntimos y vamos a tocarlo así, vamos a adaptar los temas, y para mí ha sido una experiencia brutal, para conocer mejor las canciones, para conocerme más a mí mismo, delante de un micro y delante del público, y sobre todo, para ver cómo respondía la gente a ciertas canciones o a ciertos comentarios que se podía hacer. Y la respuesta ha sido tan positiva que me dan ganas de hacerlo en todos los discos que saque. Así que bueno, ahora cambia un poco la temporada y vamos al formato eléctrico, pero me guardo con mucho cariño todos los meses de presentación en acústico.

P- ¿Cómo y cuándo nace Aya y por qué ese nombre?

R- Sí claro, a pesar de todos los comentarios que he recibido que son muy graciosos y los agradezco un montón, por las redes sociales, como por ejemplo que me decían si era el grupo de Adri y Amic, que es mi perro, y evidentemente no tengo tanta guasa como para llamarle a un proyecto así, Adri y Amic. En principio tengo que explicar que me gusta mucho que el nombre de un grupo se descubra a través de la deducción, de indagar en por qué. Pero no está de más explicarlo, no pasa nada. Aya es la figura que antes se utilizaba para educar y cuidar a los niños en las casas acomodadas. No creo que esté en uso hoy esa palabra, no lo sé, espero no equivocarme pero creo que está en desuso. Y bueno, me dio mucho coraje entender que al fin y al cabo, la educación, en casas acomodadas depende de una persona más de una clase más pudiente, más baja, y al fin y al cabo es el tributo, el homenaje que se le hace a esa figura. Al fin y al cabo, aunque tengas de todo en esta vida, aunque tengas una vida más acomodada, vas a necesitar de una ayuda extra para educar a tus hijos y qué curioso que sea una mujer porque claro, el término aya, tenía una descripción y el ayo era otra cosa, y el ayo estaba mejor considerado, fíjate que el machismo siempre ha estado presente incluso en este tipo de cosas, pero bueno, al fin y al cabo, era un tributo a esa figura. A mí me gusta mucho la educación, le doy mucha importancia. Estamos en un país donde se le da la importancia a la educación, pero se le da para otras cosas, no se piensa en la persona, se piensa más bien en su función, en una sociedad que también tiene que ser así pero que está enfocado de otra manera y creo que se tiene que atender más no a la productividad, sino, al sentirse vivos y activos en una sociedad en la que puedas ser feliz, no solamente vamos a ser felices por tener un trabajo y ganar dinero, eso es un concepto que nos han metido en la cabeza. Pero bueno, sin enrollarme demasiado, era un tributo a esa figura y a la educación que se les daba a los niños, al fin y al cabo en esas edades, se inculcan los valores y me parece curioso que incluso siendo una persona adinerada tengas que recurrir a otra persona para que eduque en valores a tus hijos. Y es eso, básicamente era un poco el homenaje a esa figura, no es que yo me crea un aya ni mucho menos, es lo último que pensaría, simplemente cuando escribo pienso entre dos valores muy importantes que es un contexto social y también hablar del amor, no el amor hacia una persona, sino del amor hacia las cosas, hacia tu familia, hacia los conceptos buenos, amor hacia los valores buenos de una sociedad. Creo que vivimos en una sociedad que está un poco carente de valores férreos que ayuden a las personas a estar bien y bueno mi trabajo siempre que intento ponerme a sacar algo de dentro me salen cosas así. Ver esta sociedad, mis experiencias desde mi punto de vista y analizarlos, y me sirve como terapia, porque al fin y al cabo cuando alguien externaliza o verbaliza todo lo que siente y sus reflexiones internas, de alguna manera te sanas y si además, alguien que te puede escuchar se siente identificado o comparte estas reflexiones, digamos que, si puedes ayudar a alguien, solo con ayudar a una persona que lo sienta igual, habrá valido la pena todo esto.

P – ¿Cómo surge el lanzarte en solitario tras venir de una banda en la que erais 11 y luego pasas a otra en la que sois menos, pero siguen siendo tus amigos de toda la vida?

R – Realmente tengo que decir que en ningún momento se me ha pasado por la cabeza abandonar a mis compañeros, ni mucho menos. Yo con La Raíz siempre voy a estar ahí, al pie del cañón cuando se necesite, con Nativa estoy al pie del cañón y estaré hasta que se me necesite, ósea, siempre he estado ahí y no he abandonado nunca jamás nada, básicamente porque amo lo que hago y ahí voy a estar. Esto de hacer yo un proyecto personal era básicamente la forma de expresarme de otra manera, evidentemente cuesta pensar, porque ya cuesta llevar a cabo un grupo y es mucho trabajo pero de alguna manera yo lo necesitaba y no lo sabía muy bien. Lo veía una montaña cada vez que pensaba que tenía que cantar una canción, cada vez que pensaba que me tenía que subir a un escenario y hablar y presentar mis canciones, no sabía si lo iba a hacer bien, pues la inseguridad me inundaba y yo mismo me decía, no, no, no, no. Y una de las cosas que hice para intentar demostrarme que tal vez no tenía razón en esa reflexión, lo que hice fue empezar a hacer covers, cogía canciones de los demás y me ponía a cantarlas y bajo el escudo que como es otra canción me lanzaba aunque lo pasaba bastante mal cuando sacaba una canción, siempre por mí cabeza pensaba, madre mía, me van a decir que he destrozado la canción, me van a decir de todo, las inseguridades son así, todos las tenemos y quien las oculta pues mira, tendrá sus problemas, pero todos tenemos aunque parezca que no, y bueno poco a poco al sacarlas veía que la respuesta no era tan negativa, y entonces, empecé a mirar hacia el cajón donde guardaba las ideas de canciones, que no eran para mí, ni para La Raíz, ni para Nativa, ni para nadie, simplemente era mi desfogue, mi refugio donde yo escondía mis armonías, mis melodías y se quedaban ahí, y cuando recibía un buen feedback de las redes sociales sobre el tema de las covers y demás empecé a mirarlas con otros ojos y empecé a coger esta idea, la desarrollaba y bueno siempre estaba el miedo dentro. Pero bueno, un día, supongo no sé, que bebí más de la cuenta o no sé, pero me animé y dije voy a hacerlo, primero y principal porque estábamos en la situación que estábamos, y era como bueno, ya podemos ver que el mundo y la vida se puede ir fácilmente en un segundo, que todo cambia, ¿por qué no me voy a lanzar yo a hacer esta locura? Y después de mucha reflexión dije, ¿por qué no?, y dije mira lo voy a hacer con todas las que lleve, y voy a invertir todo lo que tengo, ya no solo en lo económico sino también en todo lo material y el tiempo que es mucho más valioso que lo anterior, y me lancé. Sí que te voy a decir que en la primera canción, cuando saqué Noviembre, yo creo que ni siquiera podía ni andar de lo nervioso que estaba. Estaba muy nervioso, no sabía cómo lo iba a coger la gente, no sé, era como, a mí me gusta lo que he hecho, pero todo el mundo es vulnerable, pero ¿y si recibo una crítica malísima? Que oye que también las he recibido. Le tenía miedo a cómo se iba a comportar mi cabeza al recibirla. Y bueno, lo que me demostró eso, que aunque tengamos muchísimo miedo, creo que el miedo al fin y al cabo es la exponencia de todo lo malo que podría pasar, el miedo es muchas veces exponer o magnificar ese resultado, ese mal efecto. Y bueno, me lancé y poco a poco iba viendo que las personas escuchaban la canción, querían entenderla, la hacían suya, que eso también es un punto muy importante para mí, y a partir de ahí dije, adelante, cueste lo que cueste, yo no quiero que vaya rápido esto, no quiero estar pensando en un objetivo, quiero degustarlo, porque creo que todavía me queda muchísimo por aprender y una de las formas que tengo de aprender es esta y no la cambio por nada.

P – Hablabas de covers que pudimos ver en la pandemia en las redes sociales, en las que pudimos verte junto a tu “gemelo”.

R – Ah sí, sí. Eso creo que también fue una especie de escudo al no verme solo, era como que la atención se difuminaba. Y ahora que me lo preguntas, te puedo decir que tal vez sea eso, el miedo a que me vieran solo hizo que me estrujara el cerebro para hacer de alguna manera un engaño de cámara y que pareciera que hubiese dos personas y como que hubiese un alter ego o algo así. Estuvo muy gracioso, hacerlo me divirtió mucho y me ocupó mucho tiempo, pero me gustó mucho, no sé, pero bueno, no lo cambio por nada.

P- Hablabas de miedo. Imagino que al fin y al cabo es una fase que todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado. Supongo que en los comienzos de La Raíz y de Nativa lo viviste. ¿Cómo es volver a sentir esto? ¿Lo has afrontado con nostalgia?

R- Sí, con La Raíz se vivió muy intensamente, creo que la gente ve sólo cuando estábamos más visibles, cuando podíamos llenar un Viñarock o cosas así, no actuó en acústico, sí que es verdad, pero si ha ido toda la banda con el tiempo y los medios que se necesitan a actuar a sitios en los que a lo mejor había, no sé, cinco personas, incluso tres. Y yo lo recuerdo, como que en ese momento ya no estabas pensando en tantas cosas. Estabas pensando simplemente en pasar un buen rato con tus colegas haciendo la música que habías hecho en el local de ensayo entre cervezas, y no sé, era tu idea, llevar a eso en colectivo, y me lo pasé muy bien. Y en este proyecto creo que quería sentir otra vez eso, ese inicio, evidentemente estoy solo, pero sí que me acompañan músicos que adoro como personas y que tocan increíble, y también me gusta verlo en ellos, porque ellos tampoco vienen de formaciones así que hayan hecho una trayectoria como la que tiene La Raíz, que sí que tienen grupos y todo eso, pero, como que se les ve que están ilusionados por esa música nueva, no sé, creo que todos aprendemos y veo que ellos están muy contentos, yo también estoy muy agradecido con ellos por querer acompañarme en esta aventura que es muy utópica pero bueno, si ellos ven que tengo ilusión y le pongo corazón a todo esto, como que lo valoran, te lo dicen de alguna manera, te dicen, “joer desde luego Adri, tienes mucha voluntad, en resistencia o fuerza”. Y creo que son conscientes de ello, y mola mucho ver como que la gente que te acompaña va viendo y disfrutando esos momentos.

P – ¿Cómo surgió la portada?

R – Ostras, la portada. Es que la portada es una cosa que te juro que después de escuchar el disco mil y una veces no conseguía ver la portada. Sé cómo era el título, quería huir de comparaciones y de todo eso. Sí que me gustaba el concepto de que pareciera una persona en la que se pudiera ver parte de su interior, y que representara muchas canciones. ¿Qué pasa? Que en este momento yo contacté con un artistazo y diseñador, de aquí de Gandía, que se llama César Blay que para mí es una persona que sabe ver el arte y apreciarlo de alguna manera que algunos no llegamos a alcanzar, y me incluyo, ¿eh? Pero él me dijo que quería intentarlo y me hizo como varias propuestas. Me presentó como varias propuestas, y además es muy original porque me lo presentó de una forma analógica, no me envió ningún tipo de archivo al whatsapp ni nada de eso, y al plantearlas, todas me parecen chulísimas.

P – “Doce canciones de amor y una sociedad desesperada” haciendo referencia a Neruda, y comentabas que al principio iban a ser once.

R – Sí. No podía hacer un disco de veinte, aunque sí que te voy a decir que tengo veinte canciones guardadas seguro. Pero bueno, aparte de eso, son doce porque fue la selección que hice para el concepto de canciones que hablan de amor aunque no todas son hacia una persona, dentro de un contexto social. Lo que pasa es que había un tema que me salió a última hora y quise introducirlo, como que no veía el disco sin ese tema. Y bueno, lo introduje, cambiamos de once a doce, aunque tiene trece cortes, pero porque tiene una intro, y fue así, básicamente fue así, fue uno de los discos que he compuesto de una manera, muy a fuego lento, pero tenía bastante claro lo que quería decir, no sabía la forma, pero sí que tenía bastante claro cómo quería hacerlo y sobre todo lo que quería transmitir de mi persona hacia la música, ese mensaje lo tenía bastante claro. En el siguiente disco, sí que es verdad que estoy pensándolo, y estoy intentando aprender de todo lo que he hecho en este, que ha servido de mucho como definirme un poco como artista.

P – Es complicado etiquetar la música en un estilo, pero, ¿cómo definirías tu sonido?

R – Sí que es verdad, que hoy día creo que las fronteras de los géneros, de los estilos musicales tienden a difuminarse porque creo que hemos entendido que no hace falta hacer, ósea, si tú haces funk rock, haces funk rock, si haces pop, haces pop, si haces heavy, haces heavy, yo creo que jugar con los estilos musicales, escuchar de todo, hace que se generen nuevos estilos, entonces, a mí me sale así, es decir, también si te vas a las influencias de cuando yo era más pequeño, cuando escuchaba música, vienen del new

metal, yo era mucho más rockero, evidentemente era un momento donde estaba en auge ese estilo de música. Pero siempre me ha gustado mucho jugar con todo, y escuchar de todo, eso lo aprendí de mi familia, de mi madre sobre todo, y de mi hermano también, que yo los miraba como, a ver, si os gusta esto, ¿por qué escucháis esto? Y era como muy cerrado de mente y no entendía muy bien eso hasta que comprendí que la música está ahí, da igual la etiqueta que le pongas, tiene una función la música, tiene muchas funciones, y entre ellas, es disfrutarla y pasarla bien. La forma, no sé, se puede equiparar como las modas, van y vienen, entonces, al fin y al cabo, tenías que expresarte con lo que tú has escuchado y como aprendí esto de mi familia, que podías escuchar cualquier palo y no pasaba nada, nadie te va a juzgar, siempre nos esperamos que si eres heavy y escuchas algo de pop te van a señalar con el dedo diciendo “es que eso no es suficientemente heavy”, es como que eso me ha dado siempre un poco de rabia, pero bueno, entiendo que la gente lo pueda hacer porque es muy ferre a lo que le gusta y hay que defenderlo. Pero bueno, como aprendí eso de escuchar cualquier género, ósea, si ahora me plantas, no sé, música tibetana de lo que sea y me gusta pues oye, bienvenida sea. Yo escucho de todo y al escuchar de todo, pues no sé, como que a la hora de expresarte te sale un poco lo que has escuchado, realmente nosotros reproducimos aquello que hemos escuchado, por eso hay que consumir arte, sino, no sale nada, entonces eso, a la hora de componer no me corto, si aquí hay que meter una guitarra en distorsión se mete, si aquí hay que meter un piano con un efecto de esos que utilizaban los Beatles, pues se usa, no me corto porque si me pongo límites entonces ya estoy perdido, y eso, y me sale alegre porque tal vez sea una respuesta. Yo no digo que la música triste sea mala por supuesto que no, me encanta, la escucho y la consumo, pero como que yo necesito generar música más alegre, a la hora de tocar una guitarra, tocar un piano, componer, quiero escucharlo más alegre, por tanto, me sale así.

P – ¿Qué influencias has tomado como referencia y cómo ha sido el proceso creativo?

R – Creo que este álbum tiene mucho de melodías pop de los 90, creo que tiene mucho de eso de una forma casi inconsciente. Muchos grupos ingleses, me gusta escuchar mucha música inglesa, así más conocidos, así influencias que tengo, me gustan mucho grupos que tratan el sonido así como una cosa más férrea, no como tengo una batería, tengo una guitarra, tengo un bajo, tengo un cantante y tengo que jugar con eso, eso es un concepto muy guay pero yo no lo comparto al cien por cien, a mí me gusta la gente que experimenta con el sonido, sé que la gente piensa, por ejemplo, la crítica del trap, o de la música esta moderna que le ponen siempre el autotune, la gente dice “eso no es cantar”, claro, yo eso lo entiendo, entiendo que están acostumbrado a una cosa, y es como, “bueno, te ayudas de una maquinita para poder cantar”. Yo no me imagino al señor Mozart encontrándose en la historia con Jimmy Hendricks diciéndole, no es que como lo pasas por un cable, y le metes un poquito de over drift eso ya no es tu instrumento, eso ya no es natural, es como que siempre lo he pensado un poco así, que al fin y al cabo, el ser humano y las herramientas que utiliza para generar sonidos, van mejorando y no me quiero imaginar la música que haría Mozart si hubiera tenido todas las herramientas que tenemos hoy en día, pero bueno, eso es otra cosa. Entonces, me gusta mucho la gente que juega con los sonidos, hoy en día todo el mundo puede hacer música, y me gusta la gente que indaga, mira, aquí tengo un sample, puedo grabar una palmada con un micrófono y luego transformarla porque tengo mis herramientas y al fin y al cabo juegan con la producción. Hay un grupo que se llama Imagine Dragons, imagino que lo conoceréis, que juega mucho con eso, puede grabarte pianos acústicos, baterías acústicas, guitarras acústicas, y todo muy bien pero te das cuenta que juegan mucho con la producción, ir vaciando, poniendo algunos sonidos aquí, y eso me parece muy curioso. Yo hago eso, yo intento componer buscando sonoridades que no puedes encontrar fácilmente con un instrumento analógico. Y bueno, luego también hacer ese ejercicio de transportar la producción a lo que sería el escenario, pero sí, bueno, a nivel de escuchar y de influenciarme me gustan mucho los grupos que juegan con la producción musical.

P – El disco lo has grabado en los estudios Medusa en Barcelona, y en tu home studio.

R – Sí, este disco se ha grabado aquí en casa en un pequeño home studio que no es nada ostentoso ni nada, a base de muchas horas y de muchos días de esos que de repente te viene una idea y te vas corriendo, y te pasas como 8 horas ahí metido hasta que no sabes dónde estás, ni qué hora es, ni qué día es, y te vas del estudio pensando, madre mía, me encanta este tema, esto va a ser increíble y al día siguiente lo escuchas y dices “esto que has hecho no sé qué te pasaba en ese momento, pero no, no mola tanto como pensabas” ha sido un poco eso, buscarme, encontrar mi registro local, los ritmos, ha estado todo muy muy pensado, sobre todo era buscarme, buscarme a nivel compositivo. Y bueno, una vez que tenía toda la canción que a mí me parecía bien, me fui a un estudio, a un productor que se llama Roger Rodés, y le enseñé los temas, y claro yo tuve chiripa porque realmente esta gente no atiende a una persona que, bueno, oye tengo canciones, pero de alguna manera le engañé, me atendió y me escuchó y me acuerdo que dijo, “¿y yo qué quieres que haga aquí?” y yo dije, ¿cómo que qué quiero que hagas? Yo quiero una visión externa y todo eso”. Y me dijo, “pero esto está más que producido, aquí hay muchas horas de pensar y quitar” y yo dije “no, no me digas eso porque ahora ¿qué?” me bloqueé. Y la mejor respuesta que he obtenido de él fue la siguiente “las canciones están muy bien pero yo necesito que me enseñes la esencia de cada canción.” Entonces me pidió que me fuera a casa, que dejara todos los temas tal y como los tenía hechos en mi sesión de grabación y que cogiese un instrumento, un piano o una guitarra solamente y una línea vocal sin ningún tipo de coro ni nada de eso, y que le planteara solo con la voz y con el instrumento todas las canciones. Imagínate yo me volví de Barcelona más rallado que una mona, que no sabía dónde meterme, diciendo tantas horas trabajando, para que un productor me diga, vete a casa, tira a la basura todo lo que has hecho y mándame solamente cómo se la cantarías a un colega. Y bueno, yo me vine a casa que no sabía dónde meterme y dije, para qué hago esto, no sirvo de nada. Y fue una cosa que recomiendo a todo el mundo que antes de llenar las canciones con un montón de cosas que intente cantarlas con una guitarra solo y que se escuchen. Ahí te das cuenta de cada canción qué necesita y cómo debería ser planteada. Y luego cuando hice eso se lo mandé y pensé madre mía, este me va a reventar todas las canciones, no sé qué va a opinar, y de esas canciones que yo le mandé, seleccionó unas cuantas y me dijo, “mira esto, que ya está bastante trabajado solamente voz y guitarra, vamos a coger el cajón que tienes de cosas de producción y vamos a saber qué es lo que necesita la canción y qué es lo que no necesita”. Y allí empezó, más bien, la producción fue un proceso de criba, de coger y de saber qué iba ahí, y bueno, trabajar un poquito a nivel vocal las melodías, fue así, y creo que voy a usar ese ejercicio para seguir componiendo, no sólo para Aya, sino para Nativa también, y para otros grupos, que es buscar la esencia de la canción y luego vestirla con la ropa que necesita, ni más, ni menos.

P – Comentabas que cuando se te ocurría alguna idea en casa y salías corriendo a grabarla. En las redes sociales, bromeabas con la cabecera de los dibujos animados ‘Shinchan’ y con tu tema ‘Noviembre’.

R – Eso fue una broma, pero sí que es un poco así, es decir, muchas veces estás viendo una serie o cualquier cosa y de hay algo que te inspira. Las películas tienen bandas sonoras y de repente aparecen una canción que tiene un ritmazo increíble y claro a mí eso me saltan chispas en la cabeza y lo pienso y digo a mí ese ritmo me gusta mucho, entonces, subo arriba a intentar simular un ritmo similar para ver si puedo componer algo. Y así empiezo las canciones, realmente empiezo las canciones escuchando música y diciendo ala! Esta canción tiene un ritmazo espectacular o esta canción tiene un rift de guitarra que me gustaría sacar yo uno similar. No es copiar, es simplemente hacer una especie de referencia, de inspiración, te inspira, creo que casi todo el mundo funcionamos así y quien diga que no miente, porque aunque tú no cojas la referencia directamente y te pongas a imitarla, sí que somos lo que escuchamos, por tanto, si hemos estado escuchando toda una vida Reef de Steve Vai, a la hora de ejecutar y componer, nos van a salir reefs muy similares a Steve Vai porque lo que consumimos, luego lo generamos a nuestro parecer, nunca será igual, pero tendrá aires a eso. Y esas son las influencias, yo funciono así, me gusta mucho un ritmo o una melodía, o un lo que sea, que me llame la atención, una progresión de acordes, voy arriba al estudio lo pongo y digo, ¿y si cambio esto? ¿y esto podría hacerlo así? Y ya empiezan a brotar las ideas, y así es mi manera de componer, y la verdad es que me gusta mucho porque como que te bloqueas menos, no es como empezar con un lienzo en blanco, sino tienes el concepto ya un poco en la cabeza. Que luego, te podría poner ejemplos de canciones que he hecho y mira, esta canción me gustaría y mira de aquí nació, no sé, por ejemplo, Noviembre, y te pongo el ejemplo y dices vale, de lo que escuchaste y querías ser influenciado, a cómo salió, cambia tantísimo que al fin y al cabo esa es la esencia. Empiezas con algo, y el fruto es lo que tú has creado.

P – ¿Cómo fue trabajar con MASI y con Ju?

R – Ay, bueno, no sé, a mí me dan mucha envidia porque, joe, es que eso es un talento natural, eso se tiene por dentro, no hace falta que se pongan a estudiar o a practicar, ni nada de eso. En el caso de MASI, le di la idea de la canción y le dije cántalo a tu manera que yo lo tarearé así por encima pero no era nada igual, no era nada parecido. Y ella dijo, como ella no sabe mucho de música, dijo, “yo lo canto a mi manera”,  y dije perfecto. Y cuando me lo pasó dije, madre mía, pero si ahora joer, me ha jodido el disco, porque ahora a lo mejor es esto, y me gustó muchísimo, estuvimos hablando de unos cambios y tal, pero fue muy poco, y ya cuando se pudo ya le dije que viniese a los estudios de Medusa y nada, fue llegar allí, y todo el mundo encantando con ella, se plantó delante del micro, y allí nos veías al productor Roger Rodés y a mí con la boca abierta diciendo “es que no sé qué decirle, porque es que está todo bien” ¿sabes? así a la primera, y nada, y fue así ,y fue un encanto y a mí el resultado me encanta. Estoy esperando el día que pueda interpretar las canciones en directo y tener la suerte tanto MASI como JU estén en el escenario.  Cuando JU, fue un poco más diferente porque ella lo grabó en su casa que tiene un estudio, pero cuando me lo pasó lo que ella hizo, la interpretación de la canción que ella hizo, yo le di carta blanca, y cuando me lo pasó, no sé, de eso que se te pone el vello de punta, que dices, es que no le puedes decir nada porque es todo genial, compone y tiene una visión de la música muy guay, además te mete como voces en la parte C de la canción que canta ella, mete algunos coros por aquí que a mí me dejaron alucinado, a día de hoy lo escucho y sigo pensando “madre mía, eso es una obra de arte”, tienen mucho talento y fue una experiencia brutal porque claro, encima aprendí un montón, porque cuando tú tienes la canción hecha en la cabeza, en el momento que te la tocan un poquito, tu cabeza tiende a rallarse, eso se llama “maquetitis” que le llaman los productores, pero cuando la tocan tan bien, la cantan tan bien, y la reinterpretan tan bien tienes que decir, “es que lo ha hecho mejor que tú”, no hay otra, eso es mejor que todo lo que le pasaste tú, y aprendes un montón, ves puntos de vista, te hacen críticas, y dices vale, y la verdad es que todo lo que me dijeron, chapó.

P – Jordi León, Óscar Roselló y Marc Sarriá te acompañan en la nueva aventura de Adri Faus… Jordi y Óscar además, tocan en Nativa, ¿cómo se unieron a tu proyecto?

R – Fue curioso y a la vez fácil, porque empecé necesitando el ritmo, y yo ya conocía a Óscar de hace tiempo. Cuando vi cómo tocaban, y cómo son y cómo trabajan, ósea cómo cuidan y aman el proyecto. Creo que a eso le doy incluso más importancia que a cómo tocan, porque al fin y al cabo tener un grupo es como tener una familia y tienes que estar en sintonía con ellos, tienes que estar en sintonía, porque nos tenemos que cuidar entre nosotros, sino nadie lo va a hacer. Entonces, Óscar me di cuenta que es una persona que le dices “este es el ritmo”, y te dice “no sé si voy a poder”, pero luego se va a casa, se lo estudia, lo mejora y te lo trae y es implacable, eso que va a hacer y eso hará, y eso para mí es increíble. Aparte, que luego cuando me lo llevo de gira, está pendiente de todo, no hay que preocuparse por él, no hay que decirle oye que nos tenemos que ir.., él ya está, si  le dices que tenemos que estar aquí a tal hora, él está cinco minutos antes, ósea eso es como que es muy respetuoso en esas cosas y a mí me flipa las personas que son así, no sé, me da mucho amor porque están cuidando ese proyecto que tú tanto has metido tu corazón, y al fin y al cabo, lo interpreto como que me cuidan a mí, así egoístamente, y eso lo tengo que valorar un montón, y aprendes a querer a esas personas porque esas personas creen y quieren lo que tú haces, y eso está muy bien. Jordi León igual, es una persona talentosísima, para muchísimas cosas, no sólo para tocar la guitarra y para cantar, sino para hacer videoclips, asesorarme a nivel de imagen, asesorarme incluso a nivel personal, cuando yo digo “ostras, es que joer, todo mal, todo mal”, dice “no a ver Adri, vamos a empezar por aquí, vamos a hacer esto”, ósea, como que me regula. Y luego está Marc que lo encontré en redes sociales porque me apareció un vídeo de alguien tocando una canción, creo que era de Kase O, y dije, pero “esto es un fuera de serie, esto ¿qué es?” y dije “mira, yo creo que en Aya debe de haber un piano, y creo que quedaría muy bien y esa persona tiene mucho talento”, y le escribí pensando que no me respondería ni nada de eso, y le dije, “vente a un concierto de Nativa y nos conocemos” y bueno, vino, y vi que era una persona muy amable, muy tal y le dije “mira, podíamos hacer algo juntos”, y le propuse hacer una cover y le dije que quería hacer abrazado a la tristeza, y le pasé un boceto que era una guitarra y mi voz cantando la canción, y él lo que hizo fue, eliminar la guitarra, se inventó un piano y ya poco a poco fuimos montando el tema así y me gustó mucho como trabajaba porque se mete mucho en lo que transmite el tema, ósea, no es en plan de yo meto notas aquí y ya está, no. Es una persona que se mete mucho en la sensación que crea la canción, y a mí eso me encantó y ya cuando hicimos el cover le dije, yo estoy haciendo un proyecto, ¿te gustaría participar? Y me dijo que si, y desde el momento que les pregunté eso y me dijeron que sí, han estado a mi lado para todo, así que, más suerte no se puede tener.

P – Has terminado la gira Inicios, cuéntame qué tal ha ido, cómo ha sido subirte a los escenarios sin tus amigos de toda la vida y hacerlo ahora tú solo, en un formato tan íntimo como pudimos comprobar en Fuentealbilla, y sobre todo, tras la vuelta a la “normalidad”.

R – Uf, fue como una especie de tempestad, no sabía por dónde me iba a caer ni nada de eso. La primera actuación fue en Zamora, en un barecito que no era muy grande y bueno al llegar allí la persona que me atendió fue muy amable, nos dio todas las facilidades, como si estuviéramos en nuestra casa, y al empezar decía, madre mía, no quiero ponerme nervioso porque estos momentos hay que degustarlos, evidentemente tienes un poco de nerviosismo pero salí al escenario y lo primero que pensé cuando me senté en el taburete fue “hay que pasárselo bien, si no me lo paso bien yo, aquí nadie se lo va a pasar bien, ni yo, ni los músicos, ni el público ni nadie”. Y recuerdo esa sensación de, estoy a gusto aquí, estoy donde quiero estar, es lo que pensé. Y bueno, saliese como saliese, me gustó mucho y cuando me levanté al día siguiente sé que pensé una cosa que  cuando lo pensaba cómo me encontraría después de cada concierto, lo pensaba en negativo, pensaba, “madre mía, no me quiero dedicar a esto, soy horrible para estas cosas”, pues no, cuando me levanté, me acuerdo que me levanté en Zamora y salí a pasear un rato por aquella ciudad y pensé “cómo me gusta esto, tengo ganas de más”, y eso es muy bonito, aún no había pasado por ningún sitio más, había pasado solamente por ese concierto. Pero luego fue Cuenca, Madrid… bueno fui a casi todas las comunidades, y cada vez tenía más ganas. De hecho, el último concierto que hice en Almería terminando me dio mucho coraje fue como “joer, cómo me ha gustado, me gustaría seguirlo así”, pero claro, me imperan mucho las ganas que tengo de presentar el proyecto con el formato original que es. Recuerdo con mucho cariño todos esos conciertos sobre todo por el calor de la gente que ha estado ahí, me ha dicho lo que le ha gustado y lo que no y sobre todo el comentario de “ha sido especial”, creo que ese valor añadido me ha dado un montón de fuerzas para seguir a donde quiera en este proyecto.

P – Cuando estabas finalizando la gira, uno de los últimos conciertos fue en casa, en Gandía, ¿cómo fue tocar en solitario, además de para tu público, imagino también que para tu familia y amigos?

R – Creo que mi madre estaba más nerviosa que yo y me lo dijo, mi madre estaba no nerviosa, me dijo que estaba asustada, porque claro, ella está acostumbrada a ver a Adri, su hijo, y ella es mi madre y me ve con otros ojos evidentemente, pero como que no se imaginaba nunca, siempre que me ha visto en Nativa y en La Raíz, yo estaba ahí detrás, de forma secundaria, no tenía ningún micrófono para hablar ni nada de eso, no sabía cómo me iba a expresar, no sabía cómo me iba a dirigir a la gente, y cuando terminó me miraba diferente, me miraba como “no sabía yo que tenías esa capacidad para hablar en público”. Fue muy impactante para ella, yo creo que ella lo pasó peor que yo. A mí sí que me imponía mucho que estuviera mi familia, no sólo estaba mi madre, estaba mi tía, mi prima, bueno había un montón de gente, amigos y tal, y como que imponía. Pero tuve la suerte que fue uno de los últimos conciertos y había aprendido a controlar el nerviosismo de que te está mirando alguien, y con este concierto de Gandía me lo tomé como, pues mira, esto es lo que estoy haciendo ahora. Me gustó mucho la reacción que tuvieron, que no fue exactamente como cuando mi madre vio La Raíz, que me dijo, “ay pues mira me ha gustado es así como divertido, hay mucha fiesta”, me dijeron, “joer esto es diferente, lo haces más especial, se nota que viene de ti y tiene todo ese carisma que sueles tener como hijo, como hermano, como primo, como familia, como amigo”, y me decían, que me descubro más arriba del escenario que abajo, es decir, creo que me quito aún más caretas cuando me subo a un escenario que cuando estoy abajo. Abajo a lo mejor me puedo callar cosas, tengo mis sentimientos un poco más para dentro y cuando me subo a un escenario me apetece expresarlo todo lo que siento, si estoy alegre, si estoy mal, o quiero hablar de una cosa que es así, me sale antes.

P – Nos indicabas tras finalizar tu concierto en Fuentealbilla que tras esta gira que ya ha finalizado, vendrían los directos más electrónicos. Cuéntanos qué le depara al público.

R – Pues si le hablo al público que ya ha venido a ver un concierto en semiacústico voy a intentar preservar esa familiaridad, esa interacción con el público, no tanto porque a lo mejor hay veces igual me paso, pero sí que la voy a intentar preservar, y van a ver las mismas canciones pero vestidas con un poquito más de fuerza. Sí que va a haber mucho más ritmo y caña de instrumental, y van a haber sorpresas nuevas, no solamente, ya sabéis que hago versiones, porque con sólo doce canciones no puedo hacer un show de una hora u hora y pico, hago versiones, algunas las mismas pero las visto de otra manera y también he preparado alguna sorpresa más que me apetece un montón compartirla porque son cosas que como músico me encanta hacerlas y quiero compartirlas en un formato así más eléctrico. Eso sí, lo estoy preparando y ya lo he terminado más o menos, y tengo el concepto, pero no sé cómo lo va a percibir la gente, no sé si va a ser un cambio muy radical. Yo creo que no, yo creo que solamente es subirse a una tarima y en vez de estar con una guitarra, estoy con el micro en la mano, y algún salto que otro daré, pero creo que no, creo que después de haber pasado por una gira como la de Inicios, necesito preservar ese punto de complicidad con el público.

P – ¿Alguna fecha que se pueda saber?

R – Sí, por ahora la única que se puede saber es la del 19 ó 20 de agosto, creo que la población es Tavernes de la Valldigna, es en el festival Mediterránea, y claro empezar así, con ese cartel, que además estará Pablo y su banda, Ciudad Jara, es muy especial. A lo mejor podíamos empezar más abajo, aunque yo sea la banda más pequeñita que hay en el cartel, pero que me parece como un salto vertiginoso, pero bueno, con una ilusión tremendísima, y bueno, ahí está, dentro de poco supongo que empezaré a anunciar más gira en eléctrico, y espero poder pasar, es que si me das a elegir, pasaría por todas las comunidades y todas las provincias si hace falta, sé que es muy difícil y tengo que ir poco a poco pero mi intención es intentar enseñar este proyecto a la mayor cantidad posible de personas.

P – Mencionabas a tu excompañero Pablo Sánchez. De La Raíz han nacido proyectos como Valira, Nativa, Ciudad Jara, Fukushima y ahora Aya. ¿Cómo acoge el público la idea de que La Raíz no vuelve, pero sus componentes han sacado otros proyectos a la luz?

R – Sí que recibes más inputs de redes sociales porque ahí la gente no tiene tanta vergüenza en esas cosas. Las preguntas se suelen repetir, ¿por qué no volvéis? Luego está el agresivo que dice “dejad de hacer mierdas y volved con La Raíz” y esas cosas, que yo digo, bueno, estupendo. No sé, creo que quién valora bien la música y entiende lo que fue La Raíz y el mensaje que tenía que transmitir y cómo fue y lo que dijo, creo que esa persona que lo valora bien entenderá que la creatividad y la iniciativa de hacer nuevos proyectos deben tener su espacio y ¿por qué no lo van a hacer? Te pueden gustar más o menos, y eso es inevitable, pero creo que si tienes esa adoración por la música de La Raíz y por la banda en sí, creo que deberías tener esa consideración o respeto hacia la inquietud musical de los miembros y darle la oportunidad de escucharlos. La Raíz siempre va a estar ahí, siempre está ahí, está en Spotify, o en Youtube, o si tienes el disco te lo pones en casa y la música no se va a perder, por suerte, podemos grabar la música. Que no se actúe en directo, sí, es una pena, pero ¿quién sabe?, a lo mejor en un futuro, es perfectamente viable, y nos juntamos, y le damos. Pero ahora creo que es el momento de darle espacio y tiempo a nuevos proyectos y disfrutarlos al nivel que sea.

P – Volviendo otra vez con Aya, dime tres palabras que definan tu proyecto.

R – La primera que no me la puedo quitar de encima es la pasión, la pasión que siento yo por hacer las canciones, y lo que siento en el proceso de crearlas y de interpretarlas yo creo que hasta lo equiparo a cuando alguien se enamora, creo que es algo así. La segunda palabra podría ser amor, pero no amor desde el sentido más romántico, sino el amor de cuidar las cosas, de dar su espacio y su tiempo, su reflexión, como querer algo, ese querer, ese amor, lo resumo así, con la palabra amor, pero en el sentido que contemplo yo que es el amor. Y la última sería una mezcla entre constancia y perseverancia, porque soy consciente que las cosas cuestan pero hay que estar ahí día tras día, luchando, trabajando y me gusta trabajarlo así, creo que evidentemente la gente te diría, “hombre ahora si de repente pegas un bombazo y estás ahí arriba y todo es muy fácil, y no tienes que pelear con nadie para que te dejen actuar, que consigas pagarle a todo el mundo, que no te toque pagar por tocar…” sería muy agradecido, pero creo que si algún día consigo un mínimo para poder actuar sin padecer nada, ni preocupaciones, y tengo un equipo que trabaja muy bien, si ha venido rápido, no lo voy a valorar ni a querer tanto, creo que es mejor ir tocando cada paso para llegar hasta el momento que te sientes y digas, me ha gustado mucho llegar hasta aquí. Eso es un poco los tres conceptos que tengo, tenerle pasión a algo, tenerle mucho amor, y saber que es una carrera de fondo y que va lento.

P – Bueno, ahora que has tenido ya la primera toma de contacto con la gira Inicios, y ha finalizado, ¿tú cómo te encuentras a día de hoy? Vimos que hace un mes más o menos, vimos que tuviste un bajonazo, que es normal, todos vivimos en algún momento una etapa así, pero ¿a día de hoy cómo te encuentras?

R – A día de hoy me encuentro muy bien, pero muy bien, incluso por haber pasado por ahí. Me encuentro muy bien, sobre todo por puntos así. Es muy difícil empezar un proyecto nuevo, bueno, no soy el único, hay incluso muchas bandas que van incluso pereciendo porque la situación ahora mismo no es la ideal, aunque todo parecía que sí, se iba despertando todo, pero ahora tenemos un exceso de eventos, y un exceso de todo y de un montón de cosas que no sé cómo va a acontecer todo en un futuro, pero sí que es verdad que la capacidad de generar de un grupo ha reducido porque se ven muchas plazas de grupos muy conocidos extremadamente llenas, pero se ven grupos que no son tan grandes que han reducido la asistencia a sus conciertos y esos grupos a lo mejor no han sacado nada nuevo, simplemente como que se ha devaluado de alguna forma, la atención que antes llenarías una sala y ahora ya no, y es como que ya era difícil antes, ahora es casi imposible, y se ven que están muriendo muchas bandas y eso da mucha, mucha pena. Si a eso le sumas, que es un proyecto nuevo, que estás tú solo, y que, pues a veces cuesta muchísimo que alguien confíe, o que diga, “vale pues vamos a meter a este grupo a ver qué tal lo hace y tal”, yo me he encontrado con muchas puertas cerradas y toda la gira que he hecho ha sido de llamar y de decir “mira, yo quiero tocar aquí, ¿me dejas?”, y eso es complicado sobre todo cuando luchas, porque llevas a una gente detrás, y les tienes que pagar y eso es así. Y bueno, llega un momento que te esfuerzas, te esfuerzas, y metes todo lo que puedes hacer e incluso más, y pierdes el tiempo que te toca vivir e incluso puedes llegar a perder amistades o parejas, y eso es así de real, no me estoy inventando nada, eso es así, y te ocupa todo el tiempo, y después de todo eso, que incluso has perdido la pareja, has perdido la afinidad con tus amigos o con algunos de tus conocidos, o ya directamente, tu contexto social lo has perdido un poco y te da rabia porque estás trabajando. Si después de todo eso, no puedes ir a un sitio, que quieres ir allí a presentar tu música, porque la situación es la que es, y no te da, ósea, vas a gastarte más dinero para ir a tocar, estás pagando por ir a tocar, entonces ese trabajo que has hecho, llegas a un sitio y encima tienes que pagar por interpretar tu música. La cabeza llega un momento que no puede más y se viene abajo, y yo me vine abajo e incluso puse sobre la mesa el querer seguir con la música en general, no sólo con mi proyecto personal, sino dedicarme, tengo la carrera de profesor y tirar por ahí, que también sería genial, y dije, “antes de que me dé por tirar por la borda tanto trabajo y esfuerzo, y cariño y pasión por algo, voy a parar”, se lo dije a todo el mundo, “voy a parar, no puedo estar disponible para nadie, voy a estar disponible solo para las personas que yo quiera pero de manera física, nada de pantallas, ni WhatsApps, ni nada de eso”, y lo paré, cancelé el concierto, devolví las entradas, y tuve que parar. Y eso fue una especie de prevención para no ir a Barcelona, de encontrarme con la situación, verme casi a cero en la cuenta y que mi cabeza hiciese un clic que no hubiese vuelta atrás, entonces fue una especie de saneamiento, sé que los inicios cuestan y sé que todo es muy difícil, pero también hay que saber parar, saber llorar, también hay que saber pensar en uno mismo y cuidarse, y eso es lo que hice, lo tuve que verbalizar para ser más consciente de ello y ya está. Fue una flaqueza, pero que bendita flaqueza, me pasé dos días pensando en cosas que no me afectaban tanto, me saneé, y cuando pasó eso, volví a coger la máquina y fui a por todas, y ahora estoy también con eso. Por eso sirve, que muchas veces nos pensamos que todas las carreras musicales son un cúmulo de éxitos pero creo que hay que contemplar el fracaso porque se aprende bastante, osea, si pensamos que no va a haber un fracaso, nos estamos haciendo un flaco favor. Entonces, yo estoy muy contento a día de hoy porque cuando empecé era una persona y ahora soy otra que soy bastante más fuerte y valoro todo lo que me ha pasado tanto para bien como para mal.

“Foto:

P – ¿Cómo ha evolucionado el Adri que conocemos de los inicios en la música con el que tenemos a día de hoy en Aya?

R – Pues creo que ahora mismo lo disfruto todo más, a un nivel más bajo, que cuando la mejor época de La Raíz, porque ahí sí que es verdad que fue un crecimiento bastante lento aunque no lo parezca, pero ahora mismo si volviera a pasar por ahí no lo viviría igual. Creo que en ese momento no valoraba ciertas cosas que ahora sí que hago y creo que he cambiado en ese sentido, soy una persona que separa ciertas cosas, no es bolo, bolo, el éxito, cuando te dicen “qué bien lo hacéis” y todo eso, ahora me paro y valoro más, sobre todo el compañerismo, la actitud que tienes delante de tus compañeros de trabajo, la parte técnica, la parte musical, no sé, intento darle más importancia a eso, a ese equipo de trabajo y que están ahí, apoyando un sueño en común. Antes también con La Raíz era un poco así y valoraba mucho a mis compañeros y lo sigo haciendo, pero no tanto, no tan intensamente como lo hago ahora, y creo que el cambio de Adri va más bien hacia ese lugar, hacia saber que el tiempo pasa y las personas también pasan, y cuidarlas, sobre todo, cuidarlas.

P – Este mes vas a estar a tope con Nativa.

R – Nos espera una cantidad de kilómetros este mes. Nos espera días y días de carretera, pero bueno, sarna con gusto no pica, eso dicen. Hay muchas ganas. Además creo que con Nativa estamos en un momento en el que empezamos a despertar y encima con una banda nueva, con miembros nuevos. Y muchas veces me paro a mirarles cuando paramos a comer en algún sitio, en carretera o alguna prueba, ves a gente que antes no se conocían y ahora son un equipo, y yo muchas veces me quedo mirando con la mirada de un padre que ve a su hijo con nuevos amigos. Muchas veces los miro y sonrío porque de alguna manera se ha creado esa familia, y a mí eso es una cosa que me flipa ver que a la gente le une una misma pasión, un mismo trabajo, y están sonriéndose, se encaran a reír porque les encanta su compañía, sus conversaciones y cómo se cuidan entre ellos es una cosa que siempre me ha flipado un montón, no sé, debo ser idiota o algo, pero siempre que veo esas cosas en conocidos míos me gusta mucho.

 

¡Muchas gracias por todo tu tiempo y te deseamos toda la suerte con Aya!

“Foto:

Noticias relacionadas
Fortnite regresa para iOS en la Unión Europea
Entretenimiento
Fortnite regresa para iOS en la Unión Europea
Inteligencia Artificial | ¿Qué es IA y cómo funciona?
Tecnología
Inteligencia Artificial | ¿Qué es IA y cómo funciona?
One Punch Man: World ya ha llegado
Entretenimiento
One Punch Man: World ya ha llegado
Los mejores monederos de criptomonedas en 2024
Criptomonedas
Los mejores monederos de criptomonedas en 2024

Te puede interesar

Fortnite regresa para iOS en la Unión Europea
Santi Ramirez
One Punch Man: World ya ha llegado
Santi Ramirez
Mejores juegos en Steam para jugar en 2024
Santi Ramirez
Juegos de escaque: variantes, reglas y estrategias
Santi Ramirez
Las criptomonedas y el mundo del juego online
Santi Ramirez
¿Cómo ganar en la ruleta? — Fórmula matemática para ganar
Santi Ramirez
Las reglas en las apuestas deportivas en fútbol
Santi Ramirez
Juegos online: tipos y estrategias | Guía completa
Santi Ramirez