Daniel Auster, el hijo varón del novelista estadounidense Paul Auster, ha muerto a los 44 años por una sobredosis accidental, según han declarado fuentes policiales y recogen varios medios locales, como el New York Post o el Independent. El fallecimiento se ha producido mientras Auster Jr. se encontraba en libertad condicional, acusado de homicidio involuntario por la muerte de su bebé de diez meses. La autopsia realizada a la pequeña demostró que ésta había perdido la vida a consecuencia de una intoxicación aguda por heroína y fentanilo, un fuerte opioide similar a la morfina.
Hay que remontarse al pasado 1 de noviembre de 2021, cuando, según las autoridades, el ahora difunto actor estaba cuidando a su hija Ruby en su apartamento del distrito neoyorquino de Brooklyn. Tal y como apuntaron entonces los medios locales, en un momento dado, Daniel llamó a la Policía porque la pequeña parecía enferma y él no podía reanimarla. Así, los servicios de emergencia que acudieron a la vivienda encontraron a la niña inconsciente, trasladándola al Methodist Hospital, donde solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Cinco meses después, la autopsia reveló que la menor sufrió una sobredosis de fentanilo y heroína, aunque se desconoce cómo ingirió los estupefacientes, que "dejarían inconsciente a un adulto", según declaró un fiscal de Brooklyn. Daniel Auster, que tenía antecedentes penales relacionados con las drogas, fue arrestado el pasado Viernes Santo. Estaba acusado de homicidio involuntario y de homicidio negligente. Su padre, Paul Auster, es uno de los novelistas más célebres del panorama literario actual, y ha publicado obras tan aplaudidas por crítica y público como "Un hombre en la oscuridad", "El libro de las ilusiones", "La trilogía de Nueva York" o "Leviatán". A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos galardones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006.
Se trata del capítulo final en la cronología vital de Daniel, marcada por la tragedia. Auster Jr. vino al mundo en 1977, siendo el único hijo nacido fruto de la relación que su famoso progenitor mantuvo con la también escritora Lydia Davis, con quien se casó en 1974 tras haber vivido un larguísimo noviazgo en Francia. En su infancia, era un niño normal al que no le gustaba hablar de la popularidad de sus padres. Cuando la pareja se divorció, el entonces adolescente no pareció demasiado afectado. Tal y como indican las biografías publicadas estos días por varios diarios al calor de estos luctuosos sucesos, fue al cumplir los 18 años cuando el joven empezó a asomarse al abismo.
Con la mayoría de edad, llegaron los primeros coqueteos con las drogas, lo que llevó al hijo del también guionista y director de cine estadounidense a protagonizar sonados altercados con los agentes del orden. En esa época, Daniel Auster presenció incluso un asesinato en uno de los clubs nocturnos de Nueva York que solía frecuentar. El promotor de discotecas Michael Alig mató al traficante Andrés Meléndez. A cambio de su silencio, pago 3 dólares a Auster Jr., que había sido testigo de todo, según informó en su día el tabloide The New Yorker. Dos años más tarde, en 1998, durante el juicio, el propio Auster se declaró culpable por tenencia de propiedad robada y pasó cinco años en libertad condicional.
A partir de ahí, sus problemas con la ley fueron constantes. Fue detenido, acusado y condenado en varias ocasiones por posesión ilegal de drogas, hurto menor y posesión de propiedad robada. Cuando su padre escribió el guion de la película "Smoke", que protagonizaron en 1995 William Hurt y Harvey Keitel, a Daniel le dieron un pequeño papel como ladronzuelo de libros. Ironías de la vida.
Desde hace tiempo, la relación entre Paul y Daniel Auster era prácticamente inexistente. De todos modos, el pasado delictivo del joven está presente en algunas de las obras del padre, como en "La noche del oráculo", publicada en 2003 y en la que el narrador es un escritor cuyo hijo es un drogadicto. El fallecimiento de su nieta y ahora el de Daniel podrían dar la puntilla al prolífico autor tras una existencia marcada por el infierno en el que se vio envuelto su vástago, que, finalmente, ha terminado con su vida y con la de la pequeña Ruby. Paul Auster tiene también una hija, Sophie, con la novelista Siri Hustvedt.
A pesar de todo, Paul Auster es un defensor de las libertades y se niega a visitar países "que no tienen leyes democráticas". Ha rehusado ir a China y rechazó -en protesta por el más de centenar de periodistas y escritores que habían sido encarcelados- la invitación que le hicieron en Turquía con motivo de la publicación allí de su libro "Diario de invierno". Además, encabezó en los Estados Unidos el grupo de intelectuales opositores al gobierno de Donald Trump.