La novela “On the road” (En el camino) de Jack Kerouac publicada en 1957 está considerada como el máximo exponente de la generación “Beat” compuesta por escritores de los años 50 cuyas características en común son, entre otras, un rechazo a los valores tradicionales americanos, el uso de las drogas y una gran libertad sexual. El director brasileño Walter Salles (Diario de motocicleta, Estación central de Brasil) convierte esta road movie en un viaje aburrido, sin chispa, y falta de ingenio en su puesta en escena.
Es fundamental que una “road movie” logre transmitir, como mínimo, lo mismo que sienten los viajeros. Olvidarse de que existe el tiempo. El guión escrito por José Rivera (Cartas a Julieta, En el camino) propone una historia que habla del conocimiento de uno mismo a través del contacto con otras personas. El problema es que Rivera reduce conocerse a uno mismo a las drogas, el alcohol y el sexo, ya sea homo o hetéreo, en una sucesión de situaciones que ya nos suenan de otras películas. Es bastante llamativo que Salles ya dirigió la interesante “Diario de motocicleta”, otra Road Movie también con guión de José.
Kristen Stewart (Saga crepúsculo, La habitación del pánico), Sam Riley y Garrett Hedlund (Tron:Legacy, Troya) son sus tres protagonistas. En el caso de Stewart, y a pesar del poco desarrollo de su personaje, demuestra que es una actriz que tiene más vida después de “Crepúsculo”. El carisma de Hedlund es evidente aunque insuficiente para levantar este título. La cinta tiene, además, cameos de actores como Viggo Mortensen (El señor de los anillos, Un crimen perfecto), Steve Buscemi (Con Air, Boardwalk empire), Amy Adams (Encantada, La duda) o Kristen Dunst (Trilogía Spiderman, Jumanji).
Con música del gran Gustavo Santaolalla (Amores perros, Babel) que ameniza su dos horas de metraje y fotografía de Eric Gautier (Hacía rutas salvajes, Las horas del verano), “En el camino” es uno de esos viajes que uno desaconseja tomar.