El Teatro Arriaga ofrece el próximo miércoles, 19 de mayo a las 19:00 horas, el segundo de los siete espectáculos que ha preparado en paralelo y de forma complementaria a la exposición Los locos años veinte, que alberga en estos momentos el Museo Guggenheim Bilbao.
La soprano Miren Urbieta-Vega, acompañada por la formación musical Sapere Aude Sinfonietta -bajo la dirección de Alain Ayerdi-, protagoniza un concierto muy especial titulado París, años 20: de compositores a dedicatarios, que recoge una antología de las mejores páginas de la producción camerística vocal e instrumental de las primeras décadas del siglo XX, fijándose en la ciudad del amor, París, como epicentro cultural de la época.
París era entonces el centro neurálgico europeo, tanto de las artes plásticas como de la literatura y la música. En la capital francesa se reunían compositores, literatos y pintores de diferentes nacionalidades para nutrirse de las vanguardias, sumar sus talentos y propiciar nuevas creaciones. La música, al igual que todas las disciplinas interpretativas, reflejaba los abruptos cambios sociales provocados por las crisis que, paradójicamente, generan siempre años de fecundidad artística, como sucedió en los años 20, tras finalizar la Primera Guerra Mundial.
Además, las piezas escogidas para interpretar en el programa permiten comprobar la estrecha convivencia y mutua admiración entre los compositores convocados, unas veces creadores, otras veces dedicatarios. Se trata de obras que dan sobrada cuenta de la amistad y colaboración entre Ravel, Stravinsky, Falla y Poulenc, sucesores de Satie, Debussy o Fauré, y que, a su vez, preceden a discípulos aventajados, como Delage, que dedicará sucesivas composiciones a sus maestros. Los rasgos temáticos y estructurales que vertebran este programa son el tratamiento de las canciones de cámara, esta vez con acompañamientos instrumentales, a cargo de pequeños ensembles que aportan un rico, novedoso e íntimo colorido, todo ello unido al gusto por el exotismo en páginas tan evocadoras como los Quatre Poèmes Hindous, fiel deudora de los Trois Poèmes de Stéphane Mallarmé de su maestro, que nos transportan al Oriente lejano. Más adelante, al continente africano, a través del tríptico raveliano de las Chansons Madécasses, y de la jocosa Rapsodie Nègre, obra de un Poulenc joven y pleno de humor. A su lado, Manuel de Falla, tan apreciado por esta generación gala, compone la exquisita Psyché, basada en la página mitológica griega que hábilmente traslada a la no menos exótica Alhambra. Una breve joya musical con su atmósfera impresionista francesa, de la que se nutrió durante su etapa parisina. Todas ellas, páginas que rara vez tienen presencia en las programaciones, suponen momentos de indudable disfrute porque son fruto de la mejor inspiración de sus compositores. Ahora, de la mano de Miren Urbieta-Vega y el Sapere Aude Sinfonietta, el Teatro Arriaga ofrece al público la posibilidad de deleitarse con un repertorio tan especial. La cita es el miércoles 19 de mayo a las 19.00 horas.
Los locos años veinte
Conviene recordar que este trabajo conjunto entre el Museo Guggenheim Bilbao y el Teatro Arriaga surge a través de la implicación de Calixto Bieito, Director Artístico del Teatro Arriaga, quien lleva a cabo el diseño de la exposición Los locos años veinte. El objetivo de esta colaboración es, por un lado, enriquecer la escenografía de la exposición infundiéndole el sello personal de Bieito, y, por otro, extender ese diálogo entre ambas entidades al propio Teatro Arriaga, donde se ofrecen siete espectáculos (París, años 20 es el segundo) que amplían la perspectiva y son complementarios a la exposición. El de este domingo será el primero.