Romper la regla y salir de la zona de confort es uno de los ejercicios más difíciles y a la vez satisfactorios de la vida. En el caso de Honolulu, el dúo francés afincado en Barcelona, significa quebrar esa campana de cristal hecha a base de dream-pop con la que se presentaron al mundo en primavera de 2019.
Por aquellos entonces el público conocía a los fraternales artistas con su álbum de título homónimo. Pero de aquello hace un año. Ahora están en una fase más atrevida y traen un disco, bajo el nombre de 'Gold'. Un ejemplo más edulcorado de la incipiente música alternativa.
El dúo compuesto por Lea y Quentin Mevel elegía el viernes 9 de octubre para dar paso a su segunda referencia discográfica: Gold. Y en dos días ya ha logrado recaudar cientos de visita a este single. Y así, poco a poco, dibuja un paisaje de burbujas que suben como lo harían sus predefinidos versos.
HONOLULU TRAE RITMOS ÁCIDOS CON TEMAS COMO 'TOI'
En sí, se trata de un EP de cuatro temas avalado por el sello Foehn Records y anticipado por el single 'Toi'. El cual llegaba acompañado por un videolive perteneciente a la serie 1080 Sesiones. Dirigido por Paula Suárez, ha sido presentado en la Ciudad Condal, lugar que acogiese hace décadas a los jóvenes artistas.
El tema de adelanto, su primera canción en francés y, definitivamente, su tema más acelerado, agresivo y ácido hasta la fecha. Honolulu abordan temáticas más encaradas en esta nueva entrega. En este caso las apariencias, que nunca son lo que parecen.
[Sumario]
Aunque pueda sonar a tópico, Eva contaba en una entrevista para Mindies que, aunque hasta ahora en dicho relato suene a canción protesta, lo que buscan es descubrir. "Soy curiosa", admitía. "Tanto historias o creaciones que vengan del otro lado del mundo, como la cerámica que hace mi vecina, o los grabados que produce mi compañera de piso", cuenta que le fascina conocer.
De ellos ya conociamos la profundidad de sus creaciones, que ocultaban un mensaje detras. Con 'Boys in the park' hablaban para la revista Muzikalia que "cada uno tiene una parte oculta y oscura que no se puede compartir con nadie".
"Algunos luchan toda su vida contra ella y otros ceden a la tentación y terminan abrazando unos hábitos extraños", decían sobre una canción que era destinada "para los que han deslizado".
Pero también la mala leche que hay, por un lado, detrás del tema 'Off my Back': que retrata el típico encuentro con personas con las que no hay puntos de entendimiento pero que tienes que aguantar. Aunque también la lección de humildad que se esconde, por otra parte, en la homónima 'Gold'.
Incluso la presencia de espacios tormentosos en la ruidosa 'Adam and Eve', incluso en lugares o situaciones vitales aparentemente bucólicas. En definitiva, música con finalidad. Un dúo inspirador que con su particular estilo intenta contar historias acariciando con el bello arte de escuchar.