Lektu, la plataforma de venta de contenido digital, ha presentado este martes un nuevo sistema que dejará constancia de las descargas realizada mediante la opción de pago social, es decir, el pago efectuado mediante un mensaje publicado en Twitter o Facebook.
El robot, llamado RoBookCop por petición popular, ha sido ideado como medida de seguridad para disuadir a aquellos clientes que, tras adquirir un producto mediante este tipo de pago, deciden borrar el tuit.
A partir de ahora, una vez que el usuario ha confirmado que quiere publicar el mensaje en Twitter, RoBookCop se encargará de registrarlo en su propia cuenta de usuario, citando el tuit del cliente y aportando los datos básicos del producto descargado: el título de la obra, el autor y el nombre de usuario de Twitter que se ha descargado el producto.
Si tras la adquisición del producto el usuario decide borrar el tuit, este seguirá quedando registrado en la página de RoBookCop. De este modo, queda constancia de manera pública que el cliente ha eliminado el mensaje y, por tanto, ha incumplido el pago social. Por el momento, no se contemplan otras medidas, más allá de que quede constancia pública, que penalicen el ‘robo’ del tuit. Aunque, según evolucione este sistema, se planteará incluir otros métodos.
El uso de esta herramienta es, sin embargo, de libre elección por parte de los autores y editores. Por tanto, será cada autor quien decidirá al final de la publicación de su obra si utilizará el sistema de RoBookCop.
Por ahora esta opción solo está disponible en Twitter, ya que la Interfaz de programación de Facebook imposibilita poder llevar a cabo esta herramienta.
Nuevas formas de pago
Lektu se ha consolidado como una plataforma de venta bastante conocida entre los lectores y autores debido a sus peculiares características: contenido sin DRM y la posibilidad de comprar productos (libros, cómics…) mediante diferentes formas de pago social como, por ejemplo, que el lector fije el precio del producto o compartir mediante un mensaje en las redes sociales.
Este último modelo no impone realizar una transacción económica, sino que el usuario paga realizando publicidad al producto. Así, una vez escogido el ebook, el usuario elige la red social que utilizará, Facebook o Twitter, para publicar un mensaje automático que informa del producto que se ha descargado.
Sin DRM
Otra característica llamativa de esta plataforma es que no usa la gestión digital de derechos (DRM), es decir, que no emplea tecnologías de control de acceso que limitan el uso de los productos en diferentes dispositivos digitales.
Los productos con DRM pueden presentar problemas al comprador al querer utilizarlo en diferentes dispositivos o pueden imponer un número de visualizaciones limitadas. Lektu intenta evitar este control hacia el acceso del usuario eliminado el sistema DRM, otorgando así más libertad al cliente para disponer del contenido de las obras.
Ello no significa, que la plataforma no haya tomado medidas contra la piratería, pues algunos de los productos vendidos llevan marcas de agua invisibles que permiten conocer quién ha sobrepasado la libertad que otorga la página realizando acciones como, por ejemplo, intercambiar las obras en páginas P2P, las cuales favorecen las descargas ilegales.