Una entrevista de Edgar Díaz.
Ceshia Ubau (30 de octubre de 1997), una de las voces «contemporánea» de la música nicaragüense estará compartiendo su nueva propuesta musical: «Habría que sembrar girasoles». Iniciativa que se da en conjunto con la comunidad nicaragüense que viven en el continente europeo. El trabajo contiene un número de 15 canciones que muestra diferentes temáticas sociales y poéticas, así como también, un canto de esperanza para Nicaragua.
¡Es impresionante! Eres una de las voces más actuales de la música social y crítica de América Latina. Sé que debe ser difícil enfrentarse en los escenarios, sobre todo, en los contextos en los que vivimos hoy en día. ¿Cómo surgió todo esto para que te decidieras por esta corriente artística?
[Sumario]
La música siempre ha estado en mi vida de alguna u otra forma, el simple hecho de hacer música responde a una necesidad de comunicar que llevo dentro y decidir darle un enfoque social, tiene que ver mucho con mi formación de pequeña. Crecí en una institución jesuita y en una familia donde las desigualdades sociales no pasaban desapercibidas, al contrario, era motiva a indagar y cuestionar por qué unos sí y otros no y aunque no encontrara una respuesta exacta, lo importante ante ello era qué proponía para eso fuera diferente.
En marzo del presente año será el lanzamiento de tu próximo sencillo. Estarás en los principales países del continente europeo: Dinamarca, Francia, Alemania, España, entre otros. Ceshia, ¿Por qué llamarle “Habría que sembrar girasoles”?
El nombre de la gira es el mismo de uno de los más conocidos poemas de Francisco Ruiz Udiel, poeta estiliano (q.d.e.p), ahora hecho canción. Sembrar girasoles es sembrar esperanza y la gira es, además de un intercambio cultural, un espacio para hablar sobre la situación de Nicaragua y Centroamérica, desde las migraciones y transformaciones sociales que están ocurriendo.
Tu próximo disco además de ser un homenaje a la memoria del poeta nicaragüense, Francisco Ruiz Udiel (1977-2010). ¿Podríamos afirmar que Ruiz a influenciado mucho en tus letras y poesía durante tu trayectoria musical? Cuéntanos.
No se trata de un “próximo disco” como tal, o una producción discográfica. Se piensa imprimir un disco conmemorativo con el repertorio de la gira, que incluya “Habría que sembrar girasoles”, algunos temas nuevos y canciones de mi autoría ya conocidas. Respecto a la influencia de Ruiz Udiel, yo conocí su obra hasta hace muy poco, pero sin duda tiene y seguirá teniendo una fuerte influencia en mi trabajo.
Hace poco participaste en el Festival Internacional de Cantautores “Dándole Cuerda, (Brasil). Uno de los festivales más importante de Sudamérica. ¿Cómo fue tu experiencia?
Fue mi primera vez en un festival internacional y justamente a un país donde su música y cultura ha sido una gran influencia en mis canciones. “Dándole Cuerda” fue una experiencia enriquecedora no solo con artistas brasileños sino colombianos, peruanos, chilenos y costarricenses. Los lazos que se tejen en esos espacios son muy especiales y pueden abrir más oportunidades en el futuro.
Sé que además de ser artista también eres poeta. Aunque podríamos decir que estas dos ramas: (la música y la poesía) van unidas por su forma rítmica y estructura del verso. Entonces, ¿te gustaría compartirnos una de tus estrofas literarias?
"Mi país tiene una herida
Abierta por cuerpos ausentes
Es grieta donde está escondida
La memoria del tiempo y la muerte.
Punza, arde, sangra
La misma sangre derramada en los ayeres
Cega, miente, engaña
El presente es la sal de los amaneceres.
Mi país tiene una grieta
Abierta por el fuego del fusil
Es herida en lo hondo y en silencio, es esperanza
De sanar y redimir.
Yo la riego con canciones
De mi alma, de mis ojos
Con las lágrimas también
Por soñar una justicia sin violencia,
un futuro
Sin armas ni cuartel".
©Ceshia Ubau (Agosto, 2016)
Hablar de Nicaragua, es hablar de literatura, de amor y revoluciones, de música folclórica, del “Son Nica” y sus ejes tradicionales. ¿Quiénes han sido los principales artistas nicaragüenses que han influenciado durante tu carrera musical?
La escena musical y literaria en Nicaragua tiene una riqueza enorme y para las nuevas generaciones, es un gran bagaje al que una puede recurrir para nutrirse, aprender y comprender la historia misma del país. En lo personal, dos compositores que han marcado no solo mi música sino mi cosmovisión, han sido Salvador Cardenal y Mario Montenegro. Desde el enfoque ecológico que cada uno tiene en su trabajo, la ternura de sus canciones y la forma de retratar las historias, son una escuela completa.
En los últimos meses han emigrado más de cincuenta mil nicaragüenses. ¿Qué les dirías a los miles de compatriotas que hoy están en el exilio por culpa de las represiones del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo?
No estamos solos.
Tus canciones han sido bien recibidas por el público latinoamericano. El contenido de tus letras va más allá de la crítica y las injusticias sociales, pero también es un canto lleno de esperanza. Utilizas la «trova» como un elemento sorprendente y retórico para darle un mayor impacto a tus composiciones. ¿Cuál es la Nicaragua o la América Latina que realmente sueña y quiere Ceshia Ubau?
Sueño con una Nicaragua que haya sanado su historia de violencia política, dónde la educación sea la prioridad y tenga personas conscientes de que el cambio llegará al país cuando se logre una nueva cultura política y social, que ese cambio tendrá que ser del aporte de cada uno y no de un héroe con capa que derroque dictaduras. Un país y un continente dónde ser mujer, homosexual, transgénero, niño o niña, adulto mayor, no sea un riesgo y no nos tengamos que enfrentar a altos índices de violencia, xenofobia, racismo y corrupción. Es muy fácil plantearlo de esa manera, pero sé que es un proceso muy lento y hasta doloroso, por lo sencillo que es crecer y vivir dentro los márgenes y estereotipos sociales. Dar el paso a una sociedad inclusiva implica desapegarse a viejas malas prácticas religiosas, familiares, etc., pero será también de valiente tomar la decisión de (des)construirse.