A medida que el siglo XXI va tocando a su fin, cada vez queda más patente que el rock es un estilo musical denostado por las grandes corporaciones de comunicación patrias. Ya no digamos el heavy metal, casi proscrito. Las redes sociales, un puñado de portales web y revistas especializadas y, sobre todo, el boca a boca, son los canales con los que el público cuenta para estar al día de los trabajos de los grupos ya existentes y de la aparición de nuevos talentos. Porque, seamos claros, no se puede estar toda la vida escuchando a Iron Maiden, a Black Sabbath y a Metallica.
Hay cantera, y habrá relevo. Un nítido ejemplo es la banda vizcaína Valkyria, cuyo segundo álbum, Tierra Hostil, ve hoy la luz confirmando las enormes expectativas generadas por su primer trabajo, Principio y Fin, editado en 2016, y donde destacaban temazos como “Estandarte”, “Vulnerable” o “Sobre el Cadalso”.
Tierra Hostil ofrece diez cortes con un denominador común: su calidad. El disco se inicia con la fabulosa “Código de Honor”, cuyo videoclip ya lleva un tiempo circulando por la red. Letras inteligentes, guitarras potentísimas, una base rítmica protagonista, y la excelente voz de Yeray, conforman un conjunto que, a buen seguro, alcanzará el éxito. Y lo lograrán por una razón fundamental: su gran directo. Además de los temas propios, acostumbran a deleitar a la audiencia con dos versiones impecables: la banda sonora del film El último mohicano, y “Resistiré”, de Barón Rojo. Los afortunados que el próximo 10 de noviembre se dejen caer por la Sala Bilborock de la capital vizcaína darán fe de ello.
Yeray Hernández (voz y guitarra), Borja Aguirre (guitarra), Gorka Pérez (bajo) y Jon Romero (batería), enarbolan su estandarte con pasión e ilusión. El estandarte de todos los jóvenes músicos de rock. Y lo hacen sin cantar en inglés. Con un par.