Cruzando el río, al otro lado del cada vez más inalcanzable centro de Madrid, atravesando las anchas calles del ensanche de la ciudad hacia el sur se encuentra Usera. Lejos de la temida gentrificación, los edificios de barrios del extra radio han sido ocupados por aquellos que desean alejarse del bullicio del centro de la ciudad.
La remodelación de la ribera del río Manzanares ha supuesto la revaloración de zonas de la capital que antes quedaban alejadas de opciones más cool. El fenómeno de la gentrificación y la corriente mainstream han propiciado el surgimiento de alternativas en barrios cercanos.
Pirámides, Delicias, el área de Madrid Río en el que destaca Legazpi, y especialmente Usera, donde ahora residen estudiantes, artistas o madrileños en búsqueda de mayor calidad de vida. Donde se han encontrado con una cultura madrileña diferente hasta la ahora popularmente conocida, y que (por si fuera poco) es un lugar de la metrópolis más económico dotado de una (cada vez más) oferta de ocio, deporte y bienestar de mayor calidad.
Las zonas de Delicias y Pirámides, colindantes a la famosa La Latina, disponen de un amplio abanico de hogares nuevos acondicionados con todas las comodidades: zonas verdes, construcciones actuales o locales de ocio y restauración. Los vecinos de estos barrios tienen mayor tranquilidad a tan sólo diez minutos a pie del centro de Madrid. El transporte también es destacable, ya que cuenta con estaciones de cercanías y metro, además de una gran multitud de paradas de autobús.
DE USERA AL CIELO
Y, por supuesto, Madrid Río, una zona ajardinada de casi siete millones de metros cuadrados que atraviesa cinco distritos de la ciudad donde se puede correr, montar en bicicleta, patinar, hacer piragüismo e incluso ir al teatro o de compras. Además de una playa urbana tiene chiringuitos con terrazas, puentes monumentales o un jardín botánico.
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Y destacable es la oferta cultural, ya que a los márgenes del río se puede encontrar el Centro de Creación Contemporánea Matadero y las sedes del Ballet Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza. El nuevo centro comercial Plaza Río 2, con casi doscientas tiendas, restaurantes y su espectacular mirador, es el culmen de calidad en servicios que esperaban más de medio millón de habitantes.
Cruzando el río nos encontramos con el chinatown castizo. En Usera habitan más de 6 chinos, por lo que es comprensible que si buscas piso por la zona encuentres carteles de "se alquila" o "se vende" en el idioma nipón. Abundan los establecimientos de arreglos de ropa, supermercados o restaurantes dirigidos a la población asiática que vive y trabaja allí.
¡ Feliz #AñoNuevoChino ! ???? https://t.co/r1ie2Vfufs
— Miguel Doncel (@MDRubias) 18 de febrero de 2018
Los vecinos asiáticos salen anualmente a la calle a celebrar el Año Nuevo Chino con una gran cabalgata llena de música y color, que concretamente dedicaron el pasado febrero para despedir al gallo y recibir al perro con el fin de atraer la buena fortuna. Una cita a la que acude gente desde diversos puntos de la geografía madrileña, colapsando las calles de espectación ante tan peculiar evento anual a la que no podrás, ni querrás, faltar en la próxima ocasión.
Además, en verano se disfruta con el cine al aire libre. En este barrio obrero, desde 2015, un descampado en la calle Primitiva Gañan sirve de escenario durante los meses de calor para su cine de verano, al que han bautizado bajo el nombre de Cinema Usera. Cada viernes y sábado, los vecinos del barrio se bajan con su picoteo y su bebida para esperar a que caiga la noche mientras charlan y disfrutan de la película que, para esa noche, hayan elegido entre todos.
Al otro lado de la zona, se encuentra Pradolongo o el parque Emperatriz María de Austria, otras de las amplísimas zonas verdes que se encuentran en un barrio de una gran extensión. En este caso no hay río, pero hay un gran embalse artificial en Pradolongo, cerca ya del Hospital 12 de Octubre, en el que se puede hacer deporte acuático o disfrutar de un día soleado. En el segundo campo, situado en el metro Plaza Elíptica, es habitual encontrar los domingos a familias latinas disfrutando de música popular y riquísimo banquetes al aire libre.
Sin duda, Usera es la guinda a un pastel de condimento muy kitsch. Viviendas económicas construidas para los trabajadores desde el boom inmobiliario de los años 70' se mezclan con otras de aire rural o novísimas. Una zona de estilo único, en la que despunta un aire de tradición cosmopolita y con un lavado de cara inigualable. ¿Te animas a pasar un domingo en el barrio?
