"La verdadera y nunca contada historia de Ben-Hur". Con estas proféticas palabras comienza la segunda obra de la 64º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. 'Ben-Hur' es una comedia de la compañía Yllana y Nancho Novo, quien reinterpreta la famosa novela de Lewis Wallace.
La odisea del mítico personaje estará en cartel hasta mañana, domingo 8 de julio, desde que se estrenase en la capital extremeña el pasado miércoles 4 de julio, tras 'Electra'. Los actores Eva Isanta, Agustín Jiménez, Elena Lombao, Richard Collins-Moore, Víctor Massán y Fael García ponen los nombres propios de esta cómica historia física y textual.
Una historia fiel al contenido literario, ya que la obra recorre los espacios comunes del imaginario colectivo. La compañía del siglo I representa en el Festival de Mérida el relato desde el comienzo con los Magos de Oriente que siguen la estrella que les guía al Portal de Belén, hasta la aparición de Cristo que deja estáticos a los soldados romanos. Y, por supuesto, la cómica rivalidad entre Judá Ben-Hur y su buen amigo Messala.
REVOLUCIÓN DE LA MUJER
Eva Isanta confiesa que es una actriz "sin nombre". "Actriz uno, numerada, que está contando en una compañía del siglo I, en Roma, la verdadera historia de Ben-Hur", prosigue explicando. "Somos una compañía formada por un elenco donde solo hay dos actrices y no tenemos nombre: actriz uno y actriz dos". Así, argumenta Isanta que "esas dos actrices van a ir interpretando todos los personajes femeninos, y no femeninos, de la función".
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Es por eso que Isanta, conocida por su papel de La Cuqui en la televisiva serie 'La que se avecina', dice que le parece un "punto de partida interesante porque estamos dando un salto histórico", porque "en la época de Roma las mujeres no hacían teatro". "Estábamos prohibidas, solo podíamos hacer de sacerdotisa y teniendo la cara tapada".
No deja de ser una "revolución". Como ha recordado la madrileña, en la película de Ben-Hur el papel de la madre y la hermana apenas tenían peso ya que aparecían al principio, enseguida desaparecían, y se perdían toda "la historia maravillosa de Ben-Hur, toda la heroicidad, las batallas". En definitiva, asegura Isanta que "en esta función el papel de las mujeres va a ser reivindicar su lugar desde el escenario".
Mordaz y absurdo, así es la curiosa reflexión sobre la verdad, el amor y la lucha de género. Cuatro actores y dos actrices que se envuelven con las risas de un público que seguro se sorprenderán, tanto por el texto como por la puesta en escena culminada con el cinemascope. Cuadrigas de caballos en una pantalla de dieciocho metros que crea un estado épico para el espectador.
