Este verano el MAN ha escogido para su Vitrina CERO una destacada selección de lajas grabadas con motivos animalísticos, que nos permiten acercarnos al mundo simbólico de los creadores del arte rupestre en la región del Sahara. El recurso museográfico de Vitrina CERO está sirviendo a los museos estatales para resaltar y poner en valor ciertas partes de sus colecciones que pasan desapercibidas en las colecciones generales o que no se pueden exponer por estar almacenadas ante la falta de espacio.
En el caso del Museo Arqueológico Nacional, el MAN, se conservan entre sus colecciones prehistóricas un importante volumen de material procedente del Sahara Occidental, reunido por investigadores y coleccionistas cuando este territorio se encontraba bajo soberanía española. Como en la línea expositiva general del museo no existe mucha dedicación a la prehistoria, la Vitrina CERO servirá para dar a conocer estas piezas de extraordinario interés.
Las piezas expuestas se fechan entre el final del Paleolítico y el período preislámico, con especial desarrollo durante el Neolítico. Sus representaciones de especies salvajes, como antílopes, leones, e incluso elefantes, que hoy solo se encuentran en regiones más húmedas, nos hablan de los cambios climáticos que han convertido a esta parte del mundo en el desierto que hoy conocemos.
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Esos grandes animales fueron paulatinamente sustituidos en las representaciones por bóvidos, como expresión del desarrollo paulatino del pastoreo en la región. Las técnicas empleadas en las piezas presentadas son diversas, incluyen el piqueteado -la técnica más simple y abundante-, la incisión y la abrasión, siendo esta última la forma en la que han sido trazados los grabados mejor definidos y acabados.
La vitrina CERO permite, además, recorrer la evolución estilística de este tipo de arte, donde en un primer momento dominan las representaciones con tendencia naturalista, a veces con figuras de gran tamaño, tendiendo con el tiempo a una mayor esquematización en las representaciones.
