El nuevo ministro de Cultura no quiere asustar a Fran Rivera; no ha venido a generar polémicas. Habrá que ver en qué se traduce ese intento. De momento, Màxim Huerta es “ministro de todas las culturas”. Pero hay quien sigue luchando para que la tauromaquia deje de encajar en esa categoría. La “fiesta del maltrato animal” podría tener los días contados.
PREGUNTA: En los últimos años ha habido retiradas de subvenciones y prohibiciones explícitas de las corridas de toros en ciudades y comunidades autónomas. Una activista decía el otro día en la Sexta que “la tauromaquia está en la cuenta atrás”. ¿Se le ha acabado su tiempo?
RESPUESTA: Cada vez hay más gente concienciada en contra del maltrato animal y, gracias a los cambios impulsados por algunos ayuntamientos, estamos viendo cómo la tauromaquia, además de quedarse sin público, se está quedando sin espacios. Su fin se va a ir viendo cada vez más rápido en muchas localidades.
P: Y, ¿cómo se termina con una tradición tan arraigada? Porque aún sigue teniendo mucho apoyo. En Fuenlabrada, por ejemplo, sigue habiendo bastantes asociaciones taurinas.
R: Paulatinamente. Hay que seguir con la lucha y la concienciación ciudadana. Además, aunque sea considerada una tradición, si no es rentable a nivel económico, por mucho que esté arraigada en la sociedad, desaparecerá. Por muy bonito que lo consideren, no lo hacen por amor al arte, sino al dinero.
"Hay que ir eliminando el divertimento a costa de la tortura de un animal"
P: Pero hay estudios que demuestran que sí es rentable. En 2016 la Universidad de Extremadura publicó un informe que cifraba el impacto económico de la tauromaquia en 1.600 millones de euros.
R: Es cierto que, al ser una tradición de tantos años, puede haber gente cuyos ingresos dependan de la tauromaquia. Pero, aunque pueda impactar, se debe ir eliminando el divertimento a costa de la tortura de un animal porque se está dando el mensaje de que la violencia es divertida. Luego sale alguien metiendo un gato en la lavadora y se escandalizan, pero ven normal que en la televisión se pueda ver cómo torturan hasta la muerte a un toro. Cualquier tortura animal debe ser erradicada, por mucho beneficio que genere a unos pocos.
P: A nivel comunicativo han mejorado sus campañas y hay quien habla de una especie de lavado de imagen para vender la tauromaquia como cultura.
R: Con la campaña más reciente, la de San Isidro 2018, quisieron atraer a un público más joven utilizando figuras de toreros con torsos desnudos y pinturas que pretendían simbolizar las tradiciones de sus respectivos países. Quisieron tratar de mantener viva la relación cada vez más muerta entre tauromaquia y tradición. Al final, se está quedando relegada a un público más envejecido.
R: También se critican los saltos a las plazas de toros. Algunos lo interpretan como una falta de respeto al torero y a los espectadores que están allí.
R: Los saltos a las plazas son otra manera de manifestarse, siempre de forma pacífica. Crean más repercusión para concienciar del maltrato animal de una manera directa y es normal que sean criticados porque se realizan en un ambiente absolutamente protaurino; sería absurdo que no lo hicieran.
P: ¿Cómo valoráis la afluencia de gente en la manifestación del día 27 en Madrid?
R: Cada vez son más las personas que se unen a las causas justas y toman conciencia de lo que realmente significa la tauromaquia, que no es más que otra fiesta de maltrato animal como puede ser tirar una cabra desde un campanario. En las próximas manifestaciones esperamos una gran afluencia de manifestantes y asociaciones.
"No esperamos muchos cambios por parte del alcalde. De momento, seguirá habiendo tortura en las plazas"
TAUROMAQUIA EN FUENLABRADA
P: El anterior alcalde, Manuel Robles, siempre se mostró a favor de seguir manteniendo los toros. ¿Habéis visto algún cambio de actitud en el nuevo alcalde?
R: Todavía no hemos concertado una reunión para saber qué opina sobre diversos temas animalistas en nuestro municipio, aunque no esperamos muchos cambios porque este año seguirá habiendo tortura en las plazas.
P: ¿Cómo valoráis la acción de los partidos de izquierda en el Ayuntamiento a la hora de prohibir los espectáculos? Por ejemplo, Izquierda Unida proponía en su programa electoral en 2015 un referéndum local sobre las corridas. ¿Os parece suficiente?
R: Nunca nos parecerá suficiente hasta que no lleguemos a la abolición de la tauromaquia. De todas formas, siempre veremos con buenos ojos los pequeños pasos que se den para llegar hasta ahí.
P: En otros municipios ya se están dando algunos pasos. En Leganés se han dejado de financiar con fondos públicos los festejos taurinos y en Parla se han quedado sin ellos por cuestiones de organización.
R: El porcentaje de asistencia a estos festejos es muy bajo, así que es normal que se empiecen a dar estos pasos, que aunque son insuficientes, sí son importantes y nos acercan más a nuestro objetivo final de lograr su abolición. El alcalde de Parla ha dicho que el año pasado, de 5000 personas de aforo, solo se vendieron 1100 entradas. Parece que a las empresas taurinas no les sale rentable organizar festejos en según qué ciudades.
