Los controles preventivos pretenden garantizar el cumplimiento de las restricciones de actividad y movimiento derivadas del estado de alarma.
En la actualidad, las personas únicamente pueden circular por las vías de uso público para actividades laborales o de primera necesidad. Las salidas vacacionales o de ocio están prohibidas. El confinamiento se debe realizar en la residencia habitual.
Para ello, la Ertzaintza y las Policías Locales realizarán comprobaciones para asegurar que se cumplen esas prohibiciones.
Además, se recuerda que, en cumplimiento del estado de alarma y de la emergencia de salud pública, la Ertzaintza podrá acordar el cierre a la circulación de carreteras o tramos de ellas por razones de salud pública, seguridad o fluidez del tráfico, o la restricción en ellas del acceso de determinados vehículos por los mismos motivos.
Asimismo, podrá solicitar a los conductores una explicación justificativa, clara y comprobable de los motivos del desplazamiento.
El incumplimiento de las medidas de confinamiento se puede sancionar, según la Ley de Seguridad Ciudadana, con multas de hasta 600 euros, para infracciones leves, y a partir de esa cantidad, en los casos graves.