Caixa Rural Galega celebró a principios de este mes su Asamblea General, en la que se aprobaron las cuentas del ejercicio 2016, en el que tuvo lugar el quincuagésimo aniversario de su creación, que se producía allá por el año 1966 en Lugo. El presidente de la entidad, Manuel Varela López, y el director general, Jesús Méndez Álvarez-Cedrón, presentaron unas cuentas que previamente habían sido explicadas a los socios de la entidad en las Juntas Preparatorias que este año se celebraron en Sarria, Vilagarcía de Arousa, Chantada, Vilalba y Lugo.
[Sumario]
La entidad financiera cerró el ejercicio con un beneficio neto superior a los tres millones de euros, ligeramente por encima del alcanzando en el año 2015. Los depósitos de clientes alcanzaron cerca de 800 millones de euros con un crecimiento respecto a 2015 del 10,80% y la inversión crediticia superó en un 2% la de hace dos años, hasta los 417 millones de euros netos, en un entorno en el que la inversión crediticia global continúa decreciendo.
En un contexto complejo, con tipos de interés históricamente bajos, incluso en valores negativos, cabe destacar que la entidad fue capaz de mantener los resultados, tras los años de fuerte crisis y elevadas necesidades de dotaciones.
Caixa Rural Galega continúa su actividad sin cierres de oficinas ni recortes de personal pese a las dificultades que el sector atraviesa en un entorno de tipos tan bajos. La entidad financiera considera que afronta el futuro con una buena posición de salida pese a un contexto complejo al que se añaden importantes desafíos regulatorios y tecnológicos.