Van Oord comunicó esta decisión en una reunión el pasado lunes con la presencia de representantes del Gobierno central, vasco, Pymar, la dirección de la empresa y diplomáticos holandeses, entre otros.
Esta decisión deja al astillero en una situación muy complicada, porque la construcción de la draga permitiría contar a La Naval con más tiempo para poder buscar inversores que pudieran garantizar su viabilidad futura.
Está prevista este jueves una asamblea de trabajadores de La Naval en la que se les dará a conocer la decisión y que será previa a la manifestación que llevará a cabo en Barakaldo (Bizkaia).