Existen muchas instituciones sociales en Galaroza que resultan imprescindibles para engrandecer nuestras vidas. Una es, sin duda, la escuela, el colegio ‘Hermanos Arellano’; y hay otra que también enriquece nuestro pueblo: la Asociación Paz y Bien. Las dos se han unido para una actividad de gran relieve humano.
Los chicos y chicas del centro ‘El Múrtigas’ de Galaroza han recibido una visita muy especial. Un grupo de aproximadamente 40 alumnos y alumnas de 5º y 6º curso de primaria del colegio público ‘Hermanos Arellano’ han acudido al centro de Paz y Bien.
El objetivo de la iniciativa ha sido conocer el taller de jardinería y aprender técnicas de esta tarea que en el entorno serrano se convierte en una importante profesión. Y es que los estudiantes han disfrutado de una lección de cómo podar de árboles frutales y cómo hacer esquejes de los restos de la poda. Una labor que resulta indispensable en la agricultura cachonera y que recuerda las tareas que se realizaban a los famosos pereros cachoneros. Todavía hoy, algunos agricultores conocen estas prácticas y las atesoran para que no se pierdan definitivamente.
La visita ha surgido a petición del centro educativo, y se engloba dentro de un proyecto que están llevando a cabo cuyo objetivo principal es dar a conocer a los niños los productos agrícolas del entorno, así como fomentar su valor y el trabajo que conlleva su producción.
Las responsables del colegio han quedado muy satisfechas del resultado de la visita, al igual que los alumnos y alumnas, quienes se han integrado a la perfección con el grupo de usuarios de Paz y Bien que les ha acompañado. Igualmente, el monitor encargado de estas tareas, Ildefonso Tristancho, ha disfrutado mostrando el trabajo que realizan habitualmente en el centro social ‘El Múrtigas’.
Aprendizaje, valoración del trabajo, inclusión social, enseñanzas de futuro, identidad y apego al territorio son los valores que han protagonizado el acto entre el centro ‘Hermanos Arellano’ y la asociación Paz y Bien.