El mundo de la estética es un ámbito donde cada ser humano quiere verse ideal con el fin de sentirse bien así mismo. Sin embargo, uno puede no quedar satisfecho con la constitución biológica de su cuerpo y, por ello, las clínicas de cirugía plástica ayudan a mejorar la estética de la persona. Una de esas operaciones son las rinoplastias. Una solución que ayuda a que la nariz se reconstruya mediante una operación que tiene una función reconstructiva de la zona afectada, y una función estética con el objetivo de mejorar la nariz y que se vea mejor que antes de la operación.
La rinoplastia, una operación ideal para mejorar su nariz
La rinoplastia estética reparadora es una operación que nos ayuda a mejorar nuestra nariz, y también, mejora nuestra salud respiratoria de la persona. No obstante, muchas personas realizan este tipo de operación con el fin de parecerse físicamente a la nariz de una determinada persona pública. Una recomendación que muchos cirujanos no recomiendan ya que la nariz de dicha persona debe de ser natural y, si llega al ámbito de la operación, se debe corregir si padece de problemas de salud.
Por ello, los problemas respiratorios tienen solución a la hora de operar la nariz, con el objetivo de mejorar la estructura de la nariz a través de las correcciones de los tabiques nasales que impiden la respiración normal. De este modo, el primer paso es conseguir anestesiar la nariz e introducir un analgésico con un vaso constructor para que la nariz no sangre demasiado durante la operación. Por tanto, se obtiene una mayor limpieza en cada una de las vías de la nariz para proceder a su limpieza. Una operación donde la rinoplastia y el paso a paso de la operación siempre se debe de hacer con precaución y utilizando todos los mecanismos y pasos necesarios para reconstruir dicha nariz.
El postoperatorio, un paso final para disfrutar de la rinoplastia
Tras algunas horas en la operación de rinoplastia, llega el momento en que el postoperatorio debe de entrar en acción en la reconstrucción de la nariz. Hay que destacar que en dicho post operatorio, el paciente no debe de presentar ningún dolor severo en las vías respiratorias y conductos de la nariz. El único síntoma que puede padecer en estas primeras horas después de la operación es la imposibilidad de respirar por la nariz de manera normal.
Por ello, se debe a que la nariz queda cerrada y tapada para mantener el esqueleto y la estructura de la nariz de manera recta. Es una cirugía que sólo presentará algunas zonas moradas en la cara durante el post operatorio, aunque en 48 horas las marcas desaparecerán y la respiración volverá a su cauce normal en la mejora de nuestra nariz. También el paciente recibirá tapones nasales y las láminas de fijación del tabique para recuperar la normalidad de la nariz. Una vez que se recupera la nariz, el doctor retira el sobrante de escayola en algunas zonas donde presentan fracturas en la nariz.
Por tanto, la nariz siempre se debe de operar una vez con el objetivo de conseguir una rinoplastia adecuada, y pensada para el paciente. De este modo, la rinoplastia no es sólo una operación puramente estética para mejorar la apariencia que presenta nuestra nariz, sino también es una operación sanitaria con el objetivo de corregir dificultades respiratorias y otros problemas que podamos sufrir en la respiración normal de una persona. Todo ello, siempre asesorado con cirujanos especializados en este tipo de operaciones, así como la utilización de utensilios e instrumentales necesarios para operar con máxima calidad.