Ante la posible comercialización fraudulenta de la carne de buey, ANFACO-CECOPESCA viene realizando en los últimos años importantes inversiones tanto en las últimas tecnologías y equipamientos científico-técnicos como en la disponibilidad de personal altamente cualificado que, a día de hoy, le permite disponer de una metodología propia capaz de detectar la sustitución de esa carne por la de vacuno.
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Este método está a disposición del tejido empresarial, público en general y autoridades de control en materia de etiquetado. Se basa en la técnica de PCR en tiempo real y permite determinar si una carne pertenece a la especie Bos taurus, además del sexo del espécimen, posibilitando concluir si la carne es de vaca o buey.
La carne es una fuente de proteínas rica en aminoácidos esenciales, además de minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, la vitamina B12 o hierro en forma fácilmente asimilable. Entre las carnes, una de las más apreciadas es la de buey, caracterizada por su color rojo intenso, además de un sabor más fuerte que el de otras carnes de vacuno, tiene un gusto potente y meloso, además de que es muy agradable en boca y fácil de masticar.
