Al llegar a cierta edad, o incluso de forma prematura, como es mi caso, podemos empezar a experimentar que la densidad de nuestro pelo ya no es la misma y que algunas zonas de la cabeza se nos están quedando despobladas.
Eso es lo que empezó a pasarme a mí y, además, de manera muy rápida. Conforme el tiempo pasaba, me daba cuenta de que los huecos en mi cabeza empezaban a ser más visibles. La evidencia estaba clara: me estaba quedando calvo, algo que no me emocionaba en lo más mínimo.
Probé algunos remedios caseros de los que Internet te promete resultados rápidos y efectivos, pero ninguno me funcionó. Por eso opté por las opciones más serias y empecé a informarme sobre los injertos capilares.
La mejor técnica para tratar la calvicie
El primer paso antes de decidirme, fue investigar sobre las distintas técnicas de injertos capilares que existen y cuáles son los riesgos derivados de las mismas. Tras mucho leer e informarme sobre el tema, descubrí la técnica FUE, que funciona a través de microinjertos redistribuyendo los folículos de la cabeza a través de pequeños injertos de cuero cabelludo que cuentan con unidades foliculares.
Si me decanté por esta técnica se debe a que es la que más beneficios aporta, ya que no deja cicatrices sin perder sensibilidad en las zonas donantes, ni requiere cirugía, simplemente anestesia local. Además, como pude comprobar más tarde, el plazo de recuperación es muy corto. Al no necesitar ningún tipo de incisión o sutura porque es una técnica muy poco invasiva, me recuperé en poco tiempo, alrededor de la semana. El resultado queda muy natural, gracias a que esta técnica utiliza tu propio pelo de la parte posterior y lateral de la cabeza para ser redistribuido, haciendo que en una sesión te puedan injertar hasta 12.500 cabellos, en función de lo que los especialistas consideren necesario.
Por otro lado, es mucho más barato que el conjunto de tratamientos cosméticos que había ido probando con anterioridad y que no me aportaron ningún tipo de resultado. Además, si te aventuras a realizarte el injerto en Turquía, podrás ahorrar considerablemente, ya que allí este tipo de tratamientos son hasta tres veces más baratos que en España.
La clínica del Dr. Cinik
Este es otro tema que me dio muchos quebraderos de cabeza. Había leído que en Turquía los injertos de pelo son mucho más baratos que en España, pero quería saber si existían diferencias en cuanto a la calidad del tratamiento. Tras mucho investigar, no encontré ninguna evidencia de que los injertos capilares sean mejores en España que en Turquía, por lo que no tendría problemas ni con la técnica, ni con los medios o con la cualificación de los profesionales.
Lo que sí ofrecen las clínicas turcas es la posibilidad de que dejar atrás la calvicie suponga un desembolso mucho menor. ¿Por qué? ¿Por una falta de calidad? La calidad no tiene nada que ver, como descubrí indagando sobre el tema. El tema está en que el Gobierno de Turquía subvenciona el Turismo de Salud, haciendo que el 40% de los costes quede financiado por ellos. Algo de lo que, claro está, quería aprovecharme.
La decisión estaba tomada: me iba a Turquía. Pero, ¿en qué clínica de las más de 300 iba a asentar la cabeza?
La mayoría de las clínicas turcas funcionan mediante agencias en nuestro país que les gestionan lo necesario sobre sus pacientes: hotel, vuelo, desplazamientos, traductor, etcétera. Es el caso de la Clínica del Dr. Emrah Cinik, situada en Estambul y que conocí a través de FueMedicalCenter. En su página web pude nutrirme sobre la información relativa a la empresa, sus profesionales, los procesos y los precios de los mismos y también rebusqué opiniones de antiguos pacientes, que fueron la clave para que me decidiese a ponerme en las expertas manos del Dr. Cinik.
Me puse en contacto con ellos y me gustó lo controlado que tienen el proceso, ya que me pidieron todo tipo de información sobre enfermedades importantes, además de que me hicieron un análisis de sangre completo para garantizar que no habría ningún problema y pruebas de hepatitis y SIDA. Ver el control que llevaban me dio la seguridad de que había hecho una buena elección de clínica, ya que estaban descartando cualquier complicación o riesgo y me estaban dando la tranquilidad de saber que todo iba a salir bien.
Lo mismo sucedió cuando estuve en la propia clínica de FueMedicalCenter en Estambul hablando con los especialistas, que fueron muy profesionales contestando a todas mis dudas. Les dije que quería que el resultado fuera lo más natural posible y el Dr. Cinik me contestó que harían algo que se acoplase a mi edad, sin que quedase muy agresivo. Meses después puedo afirmar que estoy muy contento con el resultado.
La operación fue cómoda, sin dolores ni molestias de ningún tipo. Estuve despierto durante todo el proceso, ya que sólo aplicaron anestesia local. Me explicaron cómo tenía que dormir las siguientes noches para no perjudicar el éxito de la operación y, al día siguiente, volví a la clínica a que me colocasen una cinta bastante apretada en la cabeza que llevé durante tres días.
Los resultados, como me dijeron en FueMedicalCenter, no empiezan a notarse hasta los 20 días, cuando me dijeron que tomase un complejo vitamínico para colaborar al crecimiento sano de los pelos injertados. Bien es cierto que durante los primeros dos meses no notarás mucho crecimiento, pero a partir del tercer mes comenzaron a salirme pelos. Quizá un poco débiles y finos, ¡pero pelo por fin! Las mayores diferencias se notan a partir del año y estoy deseando que llegue.
En resumen: dejar de ser calvo es un proceso largo y costoso, pero con FueMedicalCenter es mucho más barato y, como he podido comprobar, vale la pena.