Conocidos también como e-cigs o e-cigarettes, los cigarrillos electrónicos se han venido posicionando como una eficaz alternativa para dejar de fumar. Se trata de un sistema electrónico que contiene una resistencia y una batería, cuya función es calentar un líquido, el cual convierte en vapor. Una buena opción para conocer más sobre el funcionamiento del cigarrillo electrónico es visitar la web de alguna de las tiendas online que los venden.
Creados en China en el año 2004, en sus inicios estos aparatos se asemejaban a los cigarrillos en sí, como tabacos o pipas. Hoy en día, su diseño es totalmente distinto, no pretende parecerse al cigarrillo convencional.
El uso de cigarrillos electrónicos ha ido ganando progresivamente terreno en el mundo. Para el cierre del año pasado, se contabilizaron 38 millones de personas que se han decantado por su uso, y los pronósticos indican que, para 2021 serán 55 millones los consumidores de los e-cigs.
Entre los países en los que se registra mayor uso de este dispositivo, están Reino Unido y Francia, con uno y dos millones de vapeadores, respectivamente.
Según la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), en España se contabilizaban a mediados del año pasado 472.500 usuarios del cigarrillo electrónico, una cantidad similar a la población de Murcia en total. De acuerdo a los datos de la mencionada asociación, el sector facturó en el país, 37 millones de euros durante el primer semestre de 2018, lo que significa un incremento en la cifra registrada en el mismo período el año anterior.
Campaña en Reino Unido
La efectividad del cigarrillo electrónico como alternativa para dejar de fumar ha sido reconocida en varios países del mundo.
El Ministerio de la sanidad del Reino Unido, así como el Real Colegio de Médicos de ese país, consideran que los e-cigs sí son una opción eficaz para dejar el tabaco tradicional. Estudios realizados por ambos entes coincidieron en afirmar que, efectivamente, el uso del cigarrillo electrónico es un 95% menos perjudicial que fumar.
En tal sentido, las autoridades sanitarias británicas han puesto en marcha una campaña que tiene como fin, reducir las alertas sobre los supuestos efectos nocivos del vapeo y convencer a los fumadores de decantarse por esta alternativa, que representa un menor riesgo para la salud.
Los promotores consideran que resultaría trágico que miles de personas que tienen a su alcance la oportunidad de dejar el vicio del tabaco con el uso de los e-cigs, no lo hagan haciendo caso a falsos miedos.
Beneficios del vapeo
Son muchos los beneficios de usar cigarrillos electrónicos, que van mucho más allá de sólo la idea de que ayudarán a alejarse del cigarrillo convencional, lo cual obviamente, es uno de sus principales atractivos. Entre sus ventajas están las siguientes:
– Menos dañino que el tabaco: según numerosos estudios médicos avalados por reconocidas universidades y organismos internacionales de distintos ámbitos, el cigarrillo electrónico es menos dañino que el tabaco, aunque contenga nicotina, ya que no tiene entre sus componentes alquitrán ni otras sustancias cancerígenas.
– No daña el medioambiente: vapear no representa una actividad que genere un daño medioambiental, debido a que lo que expulsa el dispositivo no es humo, sino vapor. Esto, además, es beneficioso porque no se genera daño a otras personas, como fumadores pasivos.
– Es más económico: usar cigarrillos electrónicos implica un gasto sustancialmente menor que el consumo de los convencionales, ya que sólo se debe reemplazar cada cierto tiempo los líquidos para vapear o los e-liquids, los cuales por cierto, vienen en distintos aromas y sabores, algunos incluso sin nicotina.
– No causa mal olor: una de las peores consecuencias de fumar es que causa mal olor bucal, e incluso, en todo el cuerpo en general del fumador. Este inconveniente queda totalmente descartado con el uso del cigarrillo electrónico.