La Estadística aporta aptitud en el desarrollo profesional, con la premisa de una actitud positiva hacia el nuevo conocimiento. Su finalidad es reducir la variabilidad clínica asistencial no deseable y aumentar la eficiencia de la atención médica.
Siendo esta disciplina de interés para un gran número de profesionales, el técnico de la Unidad de Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (CHUC), Alejandro Jiménez, impartió una sesión clínica sobre este asunto que fue moderado por el cardiólogo del centro hospitalario, Juan Lacalzada.
Alejandro Jiménez, que lleva más de veinticinco años brindando apoyo y asesorando en proyectos de investigación en el HUC, se centró en dos claves estadísticas para el avance de las Ciencias de la Salud: el diseño y los análisis de datos. Recordó que una característica esencial de los datos clínicos es la variabilidad y habló sobre el Teorema del Límite Central, como una de las bases teóricas para predecir con precisión la evolución de los pacientes.
El estadístico hizo un recorrido sobre ciertas confusiones de términos frecuentes que hacemos al interpretar resultados bioestadísticos como que estadísticamente significativos sea igual a clínicamente importante o que un gran tamaño muestral equivalga a mayor representatividad. También habló sobre el criterio de causalidad, entre otros.
Según Alejandro Jiménez, “para juzgar un artículo científico es necesario poseer conocimientos, experiencia, imparcialidad y diligencia". Dio ejemplos de investigaciones reales y señaló como aspectos claves de un estudio la novedad de la idea, la factibilidad y la cooperación entre los compañeros de profesión.