El Hospital Universitario Fundación de Alcorcón ha recibido el Certificado de Calidad con nivel de Excelencia otorgado a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que reconoce la calidad asistencial e investigadora de estos profesionales y sitúa a este centro sanitario como centro de referencia para el tratamiento de este tipo de patología.
Este reconocimiento forma parte del Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, desarrollado e impulsado por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) con el apoyo de la biofarmacéutica AbbVie, y está considerado el mayor reconocimiento para estas unidades a su labor en la atención de la EII en España, situándolas como referente a nivel regional e internacional.
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La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital de Alcorcón se creó en el año 2002 con el fin de ofrecer a sus pacientes una atención continuada, integral y de calidad en el manejo de sus patologías, a cargo de profesionales, médicos y enfermeras, con dedicación exclusiva a estas enfermedades. Comenzó como una consulta monográfica y fue creciendo hasta culminar en una unidad de referencia que ha atendido a más de 800 pacientes con esta patología. Uno de los hitos fundamentales en la historia de la Unidad fue la incorporación de Enfermería a su actividad, lo que supuso un valor añadido. Una de las claves para mejorar el pronóstico de la enfermedad es el abordaje multidisciplinar por un equipo experto en cada una de las áreas.
En la actualidad, la Unidad está formada por el doctor José Lázaro Pérez Calle y la Doctora Pilar López Serrano, facultativos asistenciales de aparato digestivo, con la colaboración de dos enfermeras especialistas, Ana Duro Martínez y Marina Leal, y una coordinadora de estudios.
La certificación
GETECCU puso en marcha en 2016 el Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, cuyo objetivo fundamental es ofrecer a todas las unidades una herramienta que les permita analizar, de forma objetiva y sistematizada la calidad de la asistencia que prestan, ayudando a identificar posibles áreas de mejora y conseguir que la atención a estos pacientes sea homogénea y excelente en todo el territorio nacional.
Para obtenerlo, la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón ha pasado un proceso de evaluación realizado por la Fundación Ad Qualitatem, una auditoría que ha evaluado los 53 indicadores establecidos por GETECCU y que contempla todos los aspectos de la unidad: calidad asistencial enfermería, cirugía, producción científica y formación. El grado de excelencia exige cumplir el 90% de los criterios.
Hasta la fecha, son 16 las unidades que cuentan con este reconocimiento a nivel nacional.
La enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal comprende principalmente dos patologías: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa de causa desconocida. Ambas están caracterizadas por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal, cuyos síntomas principales son dolor abdominal, diarrea en inclusive sangre en las deposiciones.
La enfermedad inflamatoria intestinal crónica afecta predominantemente al intestino, y se caracteriza porque produce una inflamación crónica, que no tiende a la curación. Agrupa varias enfermedades, pero sobre todo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Además, algunas personas en las que no está claro si padecen una u otra de estas dos, se las diagnostica de colitis indeterminada.
En ambas, los síntomas comunes son la diarrea, pérdida de peso, debilidad, y afectación del estado general. En la Enfermedad de Crohn, las manifestaciones más frecuentes son las intestinales y dependen de la localización y de las complicaciones: dolor, diarreas con o sin moco y sangre, a veces estreñimiento, fisuras y úlceras, cansancio, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y vientre hinchado.
En la colitis ulcerosa, los síntomas más frecuentes son: diarreas, con moco y sangre, fiebre, dolor de vientre, pérdida de peso, debilidad. A veces hay estreñimiento. También dolores articulares, piedras en el riñón o vesícula, manchas en la piel e inflamación en los ojos.
De etiología desconocida, no hay una sola causa que la produzca; se trata de cuadros en los que un desencadenante desconocido (posiblemente un agente infeccioso o un antígeno de la alimentación) provoca una respuesta inflamatoria desordenada que termina atacando al propio intestino, aunque no en todos los pacientes.
Tiene una prevalencia estimada de 160 personas aproximadamente en España de las cuales casi el 20% de los pacientes se ven incapacitados para trabajar o realizar una vida normal, siendo el diagnóstico más frecuente en personas menores de 30 años.