¿Sabes que en la contracción de la malaria los mosquitos transmisores son las hembras? Son las que pican y las que causan los 200 millones de casos de infestación que se repiten cada año.
Hace pocos días hemos conocido a través de la revista científica Nature Biotechnology que el Imperial College de Londres ha concluido un ensayo de laboratorio de alta biotecnología obteniendo extraordinarios resultados. De hecho, gracias a la manipulación genética introducida en una colonia de mosquitos Anopheles gambiae han conseguido extinguirla en 7 generaciones.
El equipo de científicos, liderado por Andrea Crisanti, ha recurrido a la técnica CRISPR del "gene drive" o "impulso genético". Lo que han hecho ha sido manipular el gen del sexo para lograr que las hembras no desarrollen óvulos y no piquen.
A diferencia de investigaciones anteriores, no se han presentado mutaciones genéticas ni resistencias, albergando grandes esperanzas si se llegara a trasladar a un entono natural. Sin embargo, el dilema ético está servido, a ojos de los comites de bioseguridad, ante la incertidumbre de sus potenciales consecuencias.
Su alta eficacia radica en que a través de esta técnica se alcanza el 99 % de los genes que se desean transmitir frente al 50 % que se logra de un modo natural.
No olvidemos que esta enfermedad mata a 400 niños de menos de 5 años cada año y este hallazgo podría frenar la escalada de nuevas infestaciones salvando millones de vidas.