Hoy nos hemos despertado con una noticia bomba que salía en el medio Phonearena en la que se decía que Google podría estar muy cerca de comprar la marca taiwanesa HTC en un movimiento empresarial muy importante que podría implicar el enfoque definitivo de Google en la creación de dispositivos.
Esta compra no debería de sorprendernos a ninguno ya que HTC es una empresa muy importante para Google, siendo la taiwanesa la primera en confiar en el sistema operativo Android en 2009 con el HTC Dream y desde entonces los caminos de ambas marcas se han mantenido siempre unidos.
Además, la empresa taiwanesa lleva años cosechando pésimos resultados dentro del terreno de los smartphones. Pérdidas que han llevado casi a la quiebra a una de las empresas que más arriba estuvo a principios de la era smartphone.
Por otro lado, Google lleva unos años dejando de ser solo el creador y desarrollador principal de Android, para ser también el creador de dispositivos para la compra de los distintos usuarios. Una estrategia que en principio se veía como una forma de promocionar sus dispositivos de la mano de los Nexus y que ahora con los Pixel se ha convertido en un competidor más del mercado.
Y hablando de los Pixel, Google y HTC en este camino van de la mano, siendo el segundo la empresa encargada de crear los teléfonos del año pasado y de al menos uno de este año. También fueron los creadores la Nexus 9, la tablet de los de Google que luego sería sustituida por la Pixel C.
Todo esto quiere decir que la compra de HTC por Google no parece ninguna locura, ya que sería la oportunidad perfecta de la empresa estadounidense de hacer con uno de los mejores fabricantes del mercado actual en cuanto a calidad. Algo parecido a lo que hizo en su momento con Motorola, pero en este caso sin desprenderse de ella.
Otro caramelito para Google es el terreno de la realidad virtual. Y es que en este terreno HTC sí que es de las mejores y de las que más focos atrae con sus HTC Vibe, un sistema de realidad virtual que fue pionero junto a las Oculus Rift en traer este mundo al consumidor. Por ello la compra de esta empresa sería especialmente beneficiosa para Google, pudiendo usar la experiencia de HTC en este mundo para mejorar su plataforma Daydream (que es la plataforma VR de dispositivos Android) y de paso entrar a competir en el terreno de la realidad virtual de tú a tú frente a Microsoft o Facebook (Oculus) en un terreno que se plantea como lo más novedoso y atractivo de los próximos años.
Al final no se sabe cómo quedará la cosa, pero lo que sí es seguro es que, de hacerse realidad, la posición de Google se vería reforzada frente a grandes rivales como Apple o Microsoft, convirtiéndose en toda una potencia no solo a nivel de software, sino también a nivel de la fabricación de dispositivos. Es posible que, en octubre de este año, con la presentación de los nuevos Pixel, podamos saber el final de la historia.