En la sala de espera del médico, en la piscina, en reuniones familiares… es muy común que algunas personas busquen una vía de escape y se refugien en su teléfono o consola de bolsillo para echar una partida. Las Nuevas Tecnologías nos brindan la posibilidad de jugar partidas rápidas en cualquier momento, pero… ¿es una costumbre tan nueva? Las máquinas tragaperras cumplen esta vez 130 años ya desde su aparición en el mundo.
La primera de su especie sigue viva y se puede visitar en Nevada. Creada por Frey, la máquina disponía de tres rodillos que al alinearse podían generar diferentes combinaciones. El giro perfecto alineaba tres Campanas de la Libertad, que eran las que generaban el máximo premio. Como dato curioso, este premio eran fichas que se podían canjear no por dinero, sino por cigarrillos y whisky. Y es que las tragaperras se colocaban principalmente en bares.
Hace algo más de 50 años, las viejas maquinarias dieron paso a las máquinas electrónicas (las que conocemos la mayoría de nosotros). Con pantallas parpadeantes y mensajes luminosos que cambian en pequeños displays, y ya generando premios en metálico, este “nuevo” diseño nos sigue acompañando en la actualidad. Sin embargo, ahora los juegos de casino en William Hill han tomado la delantera a las máquinas físicas debido al reclamo del “aquí y ahora”. Jugar desde la palma de la mano, con una aplicación instalada en nuestro dispositivo móvil y optando a más de 40 juegos diferentes de forma completamente gratuita, era la evolución lógica.
En William Hill podemos encontrar títulos tan atractivos como la saga completa de AOG Dioses del Olimpo, o los recién estrenados juegos con personajes de la DC como Batgirl Bonanza o Jocker Jewels. En una línea diferente, Zhao Cai Jin Bao nos trasladará a otro mundo. Estas son sólo algunas de las nuevas incorporaciones a un catálogo en constante crecimiento que no sólo cuenta con tragaperras sino además con juegos de blackjack, casino en vivo o ruleta.
Como ventajas añadidas, se encuentran de una parte la posibilidad de jugar sin dinero, para practicar o por mera diversión, pero también el hecho de que si decidimos optar a premios, lo haremos a través de pagos seguros y retiradas de dinero directamente a nuestra cuenta, además de ser bonificados de vez en cuando con cupones de bienvenida. Y todo con la tranquilidad de tratarse de un casino regulado por la Dirección General de la Ordenación del Juego en España, es decir, un juego mucho más limpio y seguro que en sus inicios, que hace que podamos centrarnos en el objetivo primordial desde los inicios del juego: el entretenimiento.