La tecnología 5G se va implantando en nuestra sociedad y va teniendo ya un gran impacto en las ciudades. Cambiará la forma de comunicarnos y movernos, pero ¿realmente se sabe qué es y que implicaciones tiene en la vida diaria?
El 5G es el gran reto actual de las empresas proveedoras de tecnología y servicios de telefonía, que ya están adaptando su oferta ante la llegada de esta revolución en las telecomunicaciones. Hablamos de la quinta generación de la tecnología móvil, que ofrece infinitas oportunidades para alcanzar ciudades más inteligentes y tratar de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
A nivel Europeo, España lleva buen ritmo con respecto a la implementación de esta tecnología. En Barcelona existe un proyecto de colaboración entre empresas privadas y entidades públicas que actualmente está impulsando una iniciativa para transformar la ciudad en un laboratorio urbano abierto para la implementación de esta red, en un entorno real que permita explorar y experimentar nuevas soluciones digitales. En este marco, el desarrollo de dispositivos cada vez más potentes y de tecnologías más avanzadas como el Cloud Computing o el IoT ha generado la necesidad de crear una red que permita su explotación eficaz. El 5G ha llegado para cubrir esa necesidad. Los técnicos del hub de conocimiento digital The Valley han analizado los beneficios que tendrá esta red en la digitalización de las ciudades:
Se transmitirá información en tiempo real gracias a latencias reducidas. Este es uno de los principales beneficios del 5G, la reducción de latencias, es decir la reducción del tiempo de respuesta de un dispositivo al recibir una señal. Esto permitirá la transmisión de información en tiempo real a velocidades nunca vistas. Entre otras cosas, el 5G permitirá hacer Lives en redes sociales y realizar videoconferencias logrando una experiencia completamente inmediata.
El "Internet de las cosas" será impulsado por la alta velocidad de conexión. El 5G permitirá establecer conexiones entre coches, móviles, ordenadores, electrodomésticos inteligentes, wereables y otros dispositivos con una velocidad superior a los 10 Gigsbits por segundo, haciendo que todos los dispositivos conectados transmitan información de manera muy rápida entre sí. También se podrán descargar imágenes, documentos o cualquier tipo de archivo pesado evitando largas esperas. Según las previsiones de Statista, para 2025 habrá más de 75 millones de dispositivos conectados en todo el mundo, y las redes de conexión deben estar preparadas para soportarlo y permitir su funcionamiento efectivo.
Según el informe "Smart Cities. How 5G can help municipalities become vibrant Smart Cities" realizado por Accenture, el 5G es la tecnología que ayudará a las ciudades a cumplir con las demandas de "ciudad inteligente": habilidad para conectar sensores y dispositivos, conectividad de alta velocidad, bajo consumo energético y priorización, fiabilidad y redundancia. Esta nueva red ofrecerá también, posibilidades avanzadas de domotización y automatización para que las casas inteligentes sean realmente eficientes y seguras y tendrán la posibilidad de tener neveras, ventanas, cámaras de vigilancia, sistemas de iluminación y climatización automatizados, así como otros dispositivos conectados y controlables a través de un teléfono móvil.
En el sector de automoción facilitará la creación de coches inteligentes, autónomos y conectados. Se emitirán datos del estado de las vías, los semáforos o el tráfico. También permitirá la medicina de las 4 Ps: predictiva, preventiva, personalizada y participativa, para realizar operaciones de precisión en remoto con imágenes ultradefinidas, transmisión de datos en tiempo real, realidad aumentada. Así como el uso de robots para realizar estas operaciones.
El 5G pretende también contribuir a la sostenibilidad y respeto por el medio ambiente mediante sistemas de iluminación inteligentes que funcionen con sensores. Permitirá que la luz de las farolas aumente o disminuya en función del paso de peatones o vehículos, ahorrando en consumo de energía y costes energéticos. La gestión del Big Data ayudará también en la seguridad y vigilancia de las ciudades.
