No es de extrañar que la tecnología y la ciencia, que cada vez avanzan a pasos más agigantados, se unan en numerosas ocasiones para intentar combatir enfermedades. Este es el caso de Aisoy, un robot con inteligencia artificial que podría ayudar a las personas con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), sobre todo en la infancia y la niñez.
La función de esta máquina sería favorecer el desarrollo emocional de los jóvenes con autismo y daños cerebrales. Con este robot de origen alicantino, los más pequeños de la casa que sufran dicho trastorno podrán entablar una íntima relación con Aisoy, pues no les juzga, solo les acompaña. En algunos casos, el vínculo podría llegar a ser como la de unos padres con su hijo autista.
Aysoy está programado para incentivar y mejorar las habilidades cerebrales, emocionales y sociales del niño. Además, gracias a la inteligencia artificial que posee, puede almacenar experiencias que viva con su "dueño" y reaccionar con respuestas a la altura de un ser humano corriente. Esto se debe a unos sensores como el del tacto, un micrófono que detecta el habla, otro para tener diferentes posturas corporales o una cámara que le permite detectar rostros, gracias a códigos QR, en donde almacena esa información y que utiliza en su interacción con el niño.
El precio de salida es de 299 euros. Se han vendido alrededor de 1.500 unidades y, en el futuro , se espera que llegue de 2 a 2 familias. Está presente en la Unión Europea y en Estados Unidos, preferentemente.
La empresa Aisoy Robotics se marcó como objetivo en 2009, el año de su creación, iniciar una revolución tecnológica marcando un antes y un después en el mundo de la robótica. Mediante su creación llevan casi 10 años intentado mejorar la vida de sus dueños "de forma natural".