Los hechos ocurrieron cuando el acusado es administrador único desde el 4 de abril de 2012 de la empresa Recordplan SL de Sondika. En el desarrollo de su actividad empresarial y con el ánimo de obtener un beneficio económico ilícito, mediante la recepción de gasoil sin abonar el precio correspondiente, en verano de 2012, la empresa contacta con la sociedad EVITIME SA de Getxo y solicitó suministro de gasoil. EVITIME realiza durante tres meses suministros de gasoil a Recordplan por un total de 48.728 litros y por un importe de 63.972’98 €, emitiendo diferentes facturas fraccionadas al efecto.
Recordplan realizó los pedidos y recibió los suministros sin intención de abonarlos. Para que EVITIME no conociese dicha voluntad y realizase el suministro, crearon la apariencia de tener la intención de hacerlo, aceptando se cargasen en su cuenta bancaria las facturas giradas por EVITIME y presentadas por ésta al cobro por un total de 30.761’75 €, por los suministros realizados en agosto y septiembre, asegurándose, de esta manera, que EVITIME completase la entrega de la totalidad de los litros pedidos.
Una vez recibida la totalidad de los litros, en noviembre de 2012, Recordplan ordenó a su entidad la devolución de las facturas presentadas al cobro y satisfechas por un importe de 30.761 €, causando unos gastos a EVITIME por importe de 130’30 €, y no atendió al pago de las restantes por un importe de 33.211’23 €, causando gastos a EVITIME por importe de 140’65 €.
El Juzgado considera probados los hechos y condena al acusado, responsable de un delito continuado de estafa agravada, a la pena de prisión de dos años y multa de nueve meses a razón de una cuota diaria de 10 €. Además, deberá abonar las costas procesales (incluidas las de la acusación particular) y deberá indemnizar a EVITIME SA en la cantidad de 64.243’93 €.
