Cuando un joven jienense de 24 años compartía en Twitter una imagen de Jesucristo en la que aparecía su rostro, seguro que no pensaba que decenas de personas lo apoyarían. Tras haber sido denunciado por la Hermandad de la Amargura en los Juzgados de Jaén, D.C.D. era condenado a pagar 480 euros de multa por un delito contra los sentimientos religiosos. En la imagen, se puede ver la cabeza de “El Despojado” con el rostro del acusado (pearcing incluido).
La sentencia se aceleró este mismo miércoles, cuando el joven reconoció los hechos y aceptaba abonar la cantidad que se le exigía para no tener que abonar los 2.160 euros que le pedía la Fiscalía, o el medio año de prisión que se le impondría como sustitución del dinero.
El joven subió la foto en abril de 2017. Tras variasavisos por parte de la Hermandad, donde le pedína que retirara el fotomontaje, el caso fue puesto en manos de la Justicia pues, para ellos, era una “vergonzosa manipulación del rostro de la imagen”, que ponía sobre la mesa el “manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía con propósito de ofender”.
Cuando la foto se compartió, en origen, no tuvo tanto éxito como ahora. En un primer momento, solo tuvo 300 “me gustas”, y ahora podemos ver cómo Twitter se ha solidarizado con el condenado, ya que ven injusta la condena:
Bueno, pues como lo de condenar a un chaval por hacer un montaje de su cara con un Cristo me parece una barbaridad…me solidarizo. Un saludo a la fiscalía!! pic.twitter.com/JB2sFUpizj
— Joaquín Urias (@jpurias) 7 de febrero de 2018
Buenos días, @amargura_jaen, @justiciagob y @policia. Si hacer un meme como este es delito, aquí estoy. Lo voy a subir también a Instagram y a FB. (No he sabido hacerlo mejor, complicado lo del color. Pero tiene el plus de las gafas) pic.twitter.com/eZPVcgzjQN
— Stéphane M. Grueso (@fanetin) 8 de febrero de 2018
El mío. pic.twitter.com/EMtI1JjvEP
— Jurfurjur (@gordocontrapo) 8 de febrero de 2018
Yissu, ¿qué pasó? #CristoFace pic.twitter.com/B733yfje2K
— Jolly Roger (@KeenRegor) 7 de febrero de 2018
Es un claro del efecto Streisand, en donde las redes sociales tienen un papel primordial: cuando quieres ocultar algo, se hace más visible. Llevado a este cacso: la Hermandad quería que el joven retirase la foto porque era “ofensiva”; tras la sentencia, esta se ha hecho más visible, en solidaridad con el chico.