La realidad supera con creces a la ficción, es una frase muy repetida pero no por ello deja de perder valor. Salvado por la campana, o por el bisturí, así debió sentirse un preso del centro penitenciario de Villabona (Llanera, Asturias) que recobró el conocimiento instantes antes de que se le fuera a realizar la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo.
El preso fue dado por muerto por los sanitarios del centro penitenciario en la mañana del pasado domingo, tras encontrarselo inconsciente en la celda, el propio juez se personó en el centro para proceder al levantamiento del cadáver.
La sorpresa mayúscula llegaría posteriormente ya en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo, lugar donde llegó el supuesto cuerpo sin vida en su correspondiente bolsa cerrada. Ya en la morgue y ante el asombro del personal encargado de realizar la autopsia, el preso dio señales de vida, siendo trasladado de inmediato al Hospital Central de Asturias, donde se encuentra actualmente ingresado y vigilado por la Guardia Civil.