DECÁLOGO DE LA REHABILITACIÓN DE FUNDACIÓN CASAVERDE
Profesionales
1.- El Sistema Nacional de Salud está excesivamente centrado en lo agudo, sin atender adecuadamente las fases posagudas de convalecencia y rehabilitación. Pensar a medio plazo: incrementar recursos y mejorar procesos en rehabilitación no solo no aumenta el gasto, sino que lo disminuye.
2.- Hay que poner de relieve “la importancia de que todas las personas con déficits funcionales tengan acceso a los programas y tratamientos para su rehabilitación integral y su participación en la vida familiar, social y comunitaria”, como así lo proclama la OMS.
3.- Se deben incrementar recursos e instalaciones de carácter monográfico pensadas para el mayor confort y motivación del paciente, quien a lo largo de su periodo de rehabilitación va a realizar importantes esfuerzos personales claves para el éxito del tratamiento. Así como recursos tecnológicos específicos para una rehabilitación neurológica y física avanzada.
4. Hay que realizar una rehabilitación intensiva, temprana e inmersiva, que adelantando el tratamiento rehabilitador, consigue importantes resultados positivos.
5. Se debe disponer de equipos humanos multidisciplinares altamente motivados y profesionalizados que se acerquen al paciente desde una visión integral atentos a sus circunstancias personales y sociales. El paciente no es obviamente una enfermedad o unas lesiones que hay que recuperar, sino que es además persona con circunstancias concretas personales sociales y familiares que es preciso tener en cuenta para trabajar en su recuperación.
Pacientes y familiares de pacientes
1.- Es necesario que las familias participen en los procesos de rehabilitación ya que constituyen una parte esencial de los tratamientos en colaboración con los profesionales que atienden a los familiares. Todos, pacientes, familiares y profesionales, forman parte de la rehabilitación.
2.- Hay que mostrar y recibir afecto constante y prestar toda la atención posible a los pacientes haciendo percibir siempre lo mejor de cada uno y buscando también su cariño más cercano. Todos se necesitan unos a otros desde la cercanía.
3.- Cualquier persona puede requerir rehabilitación en algún momento de su vida. Por ello es preciso volcarse en los cuidados y atenciones con el mayor empeño y cuidado y a la vez disfrutar cada momento.
4.- En estos procesos se debería hablar de familias afectadas, no de individuos porque en cada caso el entorno personal también condiciona la situación del paciente. Ahora se puede ser acompañante, pero mañana se puede ser paciente.
5.- Hay que tener en cuenta el poder motivador de la comunicación, de los mensajes y las palabras. Es motivador transmitir optimismo y esperanza para poder vivir momentos mejores y no hay que desfallecer por muy adversa que sea la situación. Todos, pacientes, familiares y profesionales, deben trabajar al unísono para obtener los mejores resultados.