La enorme cascada de lava del volcán de Cumbre Vieja en La Palma ha amenazado otras infraestructuras, tras comenzar a arribar esta semana al pueblo de La Laguna, incluida una gasolinera. El poderoso flujo de magma se dirigía hacia el pueblo de La Laguna desde unos días, lo que llevó a su evacuación inmediata y de emergencia la semana pasada, con la finalidad de evitar víctimas mortales o heridos. Sin embargo, para todos los residentes de La Palma la situación provocada por las contantes erupciones de magma representa un peligro, debido al deterioro de la calidad del aire, contaminado de grandes cantidades de humo y cenizas.
A medida que la nueva colada de lava que se dirige hacia La Laguna, podría llegar al centro del barrio donde hay una escuela, una iglesia y una farmacia, lugares que podrán quedar completamente destrozados.
Varios terremotos sacudieron La Palma esta semana, ya que la erupción volcánica no ha mostrado signos de desaceleración; según explicaron los científicos del Plan de Prevención de Riesgos Volcánicos del Archipiélago (Pelvoca).
Mientras tanto, la escuela, la gasolinera, el supermercado, el banco y las casas de cientos de vecinos de la localidad de La Laguna fueron devorados este jueves por la lava. Hasta el jueves por la tarde, el muro imparable de lava negra se había abierto camino hasta la plaza principal de la ciudad.
Hace menos de un mes, la misma plaza se llenó de esperanza, ya que el Rey Felipe VI y la Reina de España, doña Letizia se reunieron con los residentes allí para mostrar su apoyo y solidaridad, ante la gran tragedia que enfrentan cientos de familias de La Palma, desde el pasado 19 de septiembre.
Según los científicos, la lava ha alcanzado temperaturas superiores a los 1 grados centígrados (1.832 grados Fahrenheit) y actualmente se encuentra a pocos metros de alcanzar y destruir la iglesia de la ciudad. Equipos de emergencia de La Palma realizaron labores de rescate en los pueblos cercanos de El Pedregal, El Paraíso y Todoque, unas localidades que ya han sido completamente destrozadas por las erupciones de volcánicas.
Según los datos publicados por el satélite Copernicus el jueves, el flujo de lava se devoró 866 hectáreas (2.134 acres) de tierra y destruyó 2.185 edificios. Aunque el volcán comenzó a entrar en erupción hace 33 días, los expertos han explicado que no muestra signos de detenerse o desacelerarse, al menos, en el corto plazo. Una situación que permite vislumbrar que próximamente podrían ocurrir más destrozos a viviendas, carreteras y otras infraestructuras, elevándose considerablemente los daños materiales en La Palma. El jueves, la actividad sísmica aumentó levemente, con más de 100 terremotos reportados en 24 horas y durante la noche, otros 500 vecinos fueron evacuados de sus hogares en localidades al norte de La Laguna.
Estadísticas oficiales señalan que, al menos, 7.500 de los 85 residentes de la isla se han visto ahora obligados a abandonar sus hogares. “Hasta ayer, no pensaba que esta zona estuviera en peligro. Pero el volcán es errático y puede pasar cualquier cosa”; dijo a la emisora española Antena 3 Lisa, una de las residentes evacuadas que luchaba por sacar sus pertenencias más importantes de su casa.
El turismo en esta temporada navideña en La Palma
Mientras tanto, nueve organizaciones de La Palma se han unido para convocar a los turistas nacionales y extranjeros para visitar La Palma en las próximas vacaciones de navideñas, alegando que la isla es un lugar seguro. En una carta abierta dijeron que: “La Palma es un territorio seguro. Todos llevamos una vida normal, aunque con profunda tristeza y preocupación por los afectados”.
“Nuestras empresas, nuestros restaurantes, nuestros hoteles, nuestro transporte, nuestras tiendas y servicios y nuestros mercados operan como de costumbre. Y ahora, más que nunca, necesitamos que nos visites y nos ayudes a superar esta situación de catástrofe natural, que afecta al 8% de nuestro territorio".
“Es cierto que las cenizas han llegado a buena parte de la isla, pero nuestras ciudades y pueblos están limpios. En la actividad sanitaria trabajamos con absoluta normalidad y que el sistema público de la isla esté lo suficientemente preparado para cualquier situación de emergencia, si fuera necesario”. No obstante, algunos operadores turísticos como TUI cancelaron sus vuelos a la isla por temor a la intensa actividad volcánica.
