El sospechoso de la desaparición y muerte de la joven valenciana de 25 años Marta Calvo ha confesado este miércoles que la descuartizó y luego arrojó las diferentes partes del cadáver a varios contenedores de basura.
Jorge Ignacio T. J. se entregaba por la mañana a la Guardia Civil en la localidad de Carcaixent. El Instituto Armado llevaba tras su pista 25 días, desde que la madre de Marta denunció el pasado 9 de noviembre que su hija se hallaba en paradero desconocido.
El ahora detenido se citó con Calvo a través de una aplicación móvil
De momento, fuentes de la investigación aseguran que se ha paralizado el funcionamiento de la planta de residuos de Guadassuar, muy próxima al lugar donde se vio a Marta por última vez. De todos modos, la Benemérita pide cautela sobre las declaraciones del presunto autor confeso y asegura que otras líneas de investigación siguen abiertas.
Jorge T.J., de 37 años y nacionalidad colombiana, ya fue investigado hace unos meses por las fuerzas de seguridad en relación con la muerte de otra mujer en Valencia. Tiene antecedentes por tráfico de drogas y estuvo preso en Italia.
El sospechoso huyó tras presentar la madre de Marta una denuncia
Marta Calvo envió a su madre un mensaje de WhatsApp en el que adjuntaba su localización en torno a las 06:00 horas de la mañana dos días antes de desaparecer. Según el móvil, la joven se encontraba en la casa que el sospechoso tiene alquilada en el municipio de Manuel, a 50 kilómetros de Valencia capital.
Alertada, la madre se presentó en esa vivenda y el hombre que la atendió le dijo que no conocía de nada a su hija. Luego, la mujer puso una denuncia y esa persona se marchó sin dejar rastro. El coche de Jorge se encontró después en El Puig, donde supuestamente le había pedido a un amigo que lo hiciera desaparecer.
El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha reconocido que "la hipótesis que siempre hemos manejado es que Marta no solo desapareció, sino que sufrió una agresión violenta que pudo costarle la vida".