Es una llamada de más de 1,8 minutos de duración, que un hombre que no se identifica realiza desde una cabina telefónica, de la calle Paula Montal de Vitoria-Gasteiz, a las 09:02h del domingo 5 de febrero de 2017, el día siguiente a producirse en Santander el asalto, primero a un anciano de 81 años que estaba en el local donde cuidaba cada día sus pájaros y, más tarde, a su vivienda, donde estaba su mujer.
Los hechos ocurren en la mañana del sábado, 4 de febrero de 2017; el domingo, es cuando la voz que se trata de identificar, avisa del suceso a Cruz Roja Madrid y da todo tipo de detalles al operador que recepta la llamada. El 26 de septiembre, de este año, la Policía pide la colaboración ciudadana y facilita una parte del audio, editado, para dar con el ciudadano que alerta de lo ocurrido aquel sábado de febrero.
Un día en el que el anciano resultó muerto en el lugar donde cuidaba de sus pájaros, posiblemente como consecuencia de colocarle cinta adhesiva alrededor de la boca y la cara; y su mujer fue agredida y maniatada en el domicilio de ambos, tras entregarle a los delincuentes el dinero y las joyas que la pareja guardaba en la caja fuerte.
Desde el llamamiento a la colaboración ciudadana, los agentes han recibido miles de comunicaciones, con la intención de ayudar a resolver este caso, sin que hasta ahora ninguna de ellas haya dado resultado positivo. Se analizan todos los datos, en una investigación abierta hace 18 meses, que parece sigue una sola pista, ya que los autores de la muerte, agresiones y robo no han dejado indicios que les persigan.
