Los Ángeles Lakers, tras varias temporadas sin pisar los play-off y después de 10 años sin ganar el anillo, se han convertido en uno de los máximos aspirantes a convertirse en los nuevos campeones de la NBA.
El año pasado Lebron James llegó a una de las franquicias con más lustre de la mejor liga de baloncesto del mundo, pero el curso fue un desastre y King James ni siquiera pudo meter al equipo en las eliminatorias por el título. Sin embargo, tras un verano con mucho movimiento en la ciudad californiana, los Lakers vuelven a ser considerados como favoritos para las casas de apuestas, apuestas con las que puedes disfrutar del código bono Bethard, en una campaña 2019/2020 que está dejando partidos para el recuerdo.
Lebron James sigue siendo el Rey
El jugador franquicia de los Lakers es, un año más, Lebron James. El de Akron está acostumbrado a lidiar con la presión y no le tiembla el pulso a la hora de asumir la responsabilidad. James está realizando una temporada espectacular, tanto que es uno de los candidatos a hacerse con el galardón de MVP de la liga regular. Sus números son descomunales; es el décimo máximo anotador de la NBA con algo más de 25 puntos por partido; atrapa casi 8 rebotes por partido; y es el máximo asistente de la competición rozando los 11 pases de canasta por encuentro.
Este Lebron James no necesita vestirse de superhéroe para conseguir que su equipo gane partidos y, aun así, es capaz de hacer auténticas barbaridades a sus recién cumplidos 35 años.
Anthony Davis, el salto de calidad del equipo angelino
James se cansó el invierno pasado de pedir el fichaje de Anthony Davis, algo que le costó un enfrentamiento con los más jóvenes del equipo. El movimiento no se produjo en aquel momento, sin embargo, este verano por fin recibió el regalo de compartir cancha con el expívot de los Pelicans. Y vaya si está respondiendo el jugador interior. La sociedad que han formado él y Lebron sostiene pocas comparaciones. Davis promedia casi 28 puntos por noche y roza las 10 capturas bajo tableros, además de transmitir una sensación de superioridad muy grande en la pintura.
Una rotación interior descomunal
El juego interior de los Lakers no se queda únicamente en la figura de Anthony Davis. Al pívot de Chicago le acompañan otros hombres con mucho bagaje en la liga. Si bien no cuentan con el talento ofensivo de Davis, sí que aportan intimidación, defensa y rebotes. Hablamos de los centers Dwight Howard, que parece haber cambiado el chip tras varias temporadas a la deriva, y Javale McGee, un jugador interior hiperactivo que está ayudando mucho a cerrar el aro angelino.
Y el equipo sigue pendiente de recuperar a DeMarcus Cousins, que en agosto se rompió el cruzado de la rodilla y que formaría una pareja interior temible con Anthony Davis.
La incógnita Kyle Kuzma
Los Lakers siguen queriendo reforzar un equipo que, de por sí, ya es muy completo. La pieza más cotizada de las canjeables del roster californiano es Kyle Kuzma, tercer máximo anotador del equipo, buen triplista y magnífico defensor, pero que no parece llevarse del todo bien con King James.