No cabe dudas de que Olga Moreno está atravesando un excelente momento en el ambito mediático como personal. Si este lunes se ha lucido con la entrevista que concedió a Ana Rosa Quintana, este martes sí que le ha ido de maravilla tras resolverse un asunto judicial que tenía pendiente nada menos que con Rocío Carrasco.
El origen de este conflicto judicial entre Olga Moreno y Rocío Carrasco tuvo su origen cuando Antonio David Flores participaba en ‘GH Vip’. En aquel momento, el malagueño recibió una carta de la Agencia Tributaria en la que se reflejaban algunos datos tanto de él como de su exmujer.
Tras recibir el sobre, Olga Moreno no dudó en abrirlo enterándose así del contenido de la misiva, algo que Rocío Carrasco quiso utilizar en contra de la que fuera la mujer de Antonio David Flores, acusándola de un delito contra su intimidad.
La justicia decide a favor de Olga Moreno y se archiva la demanda interpuesta por Rocío Carrasco
Ante estos hechos, y tras la demanda interpuesta por Rocío Carrasco, la Audiencia Provincial de Madrid ha decidido que, de momento, no existe una revelación de secretos por parte de Olga Moreno, por lo que ha decidido archivar la causa de forma provisional, tal como ha salido a la luz a través de un diario de circulación nacional.
Y es que el juez de la causa no ve el delito por ningún lado, dejando nuevamente a Rocío Carrasco con las ganas de hundir en la cárcel a la ex mujer del malagueño.
Olga Moreno vuelve a ganarle una demanda en tribunales a Rocío Carrasco
Esta no es la primera vez que Rocío Carrasco demanda a Olga Moreno, ni tampoco que pierde su tiempo y su dinero en el intento, pues para ella, la sevillana es cómplice del maltrato que supuestamente ha sufrido durante años por parte de Antonio David Flores.
Fue así como hace un año, la Audiencia Provincial también desestimó la denuncia interpuesta por Rocío Carrasco en contra de Olga Moreno por unas declaraciones que esta hiciera para la revista Lecturas, en las que, según la hija de la más grande se le injuriaba: "Si Rocío quiere hacer daño, lo ha conseguido", decía Olga… "¡Hubiese sido todo tan fácil! Tenía la vida solucionada, sus dos hijos, una herencia", unas palabras que en aquel momento la justicia no consideró como injurias o que fueran tendenciosas en contra de la demandante, quien debió, además, pagar los costes del juicio tras la fallida demanda.