El área de deportes del ayuntamiento de Madrid lanzó una pregunta en la plataforma de participación ciudadana, Decide Madrid, el pasado 8 de julio para conocer la opinión de los madrileños sobre la posibilidad de que la ciudad presentase su candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de 2036. Esta consulta pública se extenderá hasta el próximo 8 de agosto.
Si en marzo de este mismo año Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), descartaba a la capital de España de la carrera por albergar los Juegos Olímpicos de 2036, recomendado por el propio Comité Olímpico Internacional (COI); el sueño olímpico de Madrid, tras sus tres fracasos consecutivos de 2012, 2016 y 2020, se ha reavivado después de la ruptura de la candidatura conjunta de Cataluña y Aragón, que optaba a los Juegos Olímpicos de invierno de 2030.
Precisamente, este fue el motivo esgrimido por Blanco para apear a Madrid de aspirar a organizar los JJOO de 2036, debido a que el propio COI desveló que la candidatura española tenía muchas posibilidades de organizar la olimpiada de invierno, considerando imposible que en tan solo seis años el mismo país acogiese ambas citas olímpicas.
Amplio respaldo
Días después de que el consistorio insertara la pregunta en la web, se ha eliminado la fecha de la candidatura, no sin ciertas presiones desde dentro del propio ayuntamiento, que pretende que todas las partes –administración central, gobierno y oposición municipal, COE y los propios ciudadanos– alcancen un importante consenso que permita presentar una candidatura con un amplio respaldo.
La organización de unos Juegos Olímpicos cada vez ilusiona a menos ciudades por los sobrecostes que ocasionan tanto en la construcción de infraestructuras, que tras la competición dejan de tener utilidad en la mayoría de los casos, como en la repercusión negativa que conlleva el aumento de impuestos a los ciudadanos de la ciudad organizadora del evento.
Por ello, el propio COI ha modificado la forma de elegir a las ciudades candidatas. Y prueba de ello es la elección de Brisbane (Australia) para la organización de los JJOO de 2032, sin que haya tenido que disputarlo con ninguna rival. La política del Comité Olímpico Internacional ha variado y prefiere impulsar proyectos que tengan un fuerte apoyo en su entorno, que perseveren en el uso de las infraestructuras deportivas en la ciudad y región tras la cita olímpica y reduzcan costes en obras faraónicas. Y todo ello lo cumplía la ciudad australiana.
Posibles sedes olímpicas de la candidatura de Madrid
La nueva apuesta olímpica de Madrid, si tomase cuerpo, debería contemplar la construcción de un nuevo estadio olímpico, ya que el previsto para las candidaturas frustradas de 2012, 2016 y 2020, lo que actualmente es el Metropolitano, ha acabado siendo un magnifico estadio, pero de fútbol sin pistas de atletismo. Y los terrenos anejos donde se iba a ubicar la villa olímpica han sido cedidos al club Atlético de Madrid para la construcción de su próxima ciudad deportiva.
Aun así, infraestructuras como el Telefónica Arena Madrid (con una capacidad de 12 espectadores), el emblemático Wizink Center (17.500 espectadores), el Palacio de Vistalegre (15 espectadores), la Caja Mágica (12.500/5/3 y 7 canchas de 250 espectadores) o el Complejo Deportivo de Somontes estarían casi preparadas, salvo pequeños retoques, para acoger las competiciones de balonmano, baloncesto, voleibol, tenis y hockey hierba, respectivamente. Así como diversos recintos feriales del Campo de las Naciones también podrían reacondicionarse para albergar las competiciones de bádminton, boxeo, esgrima, halterofilia, judo, lucha, taekwondo o tenis de mesa.
El Hipódromo de la Zarzuela (17 espectadores) cobijaría las disciplinas olímpicas de equitación y el entorno de la Casa de Campo de Madrid sería el escenario para modalidades como el vóley playa, el triatlón o el ciclismo de montaña.
En el estadio Santiago Bernabéu (81.400 espectadores) se celebraría la final de futbol y el Metropolitano (68.500 espectadores) junto a otras subsedes repartidas por la geografía nacional albergarían la competición futbolística, mientras que Valencia acogería las pruebas de vela en el Puerto de la Copa América.
Y como edificaciones novedosas para completar el plan olimpico podrían desempolvarse viejos proyectos como el de un nuevo Centro Acuático (el que se encuentra junto al Metropolitano lleva abandonando a mitad de construcción desde el año 2010) para la disputa de todas las pruebas de natación y waterpolo, un pabellón para acoger las distintas modalidades de gimnasia y la construcción del canal de aguas bravas de la Gavia, así como el canal de remo y piragüismo o el campo de tiro en Paracuellos del Jarama.
Otras ciudades candidatas
Y aunque aún todos son conjeturas, otras ciudades que aspiran a organizar los Juegos Olímpicos de 2036 son Londres, Estambul, Doha, Dusseldorf, San Petersburgo y El Cairo.
Londres cuenta con la desventaja de que ya ha celebrado 3 olimpiadas y la última fue en 2012, Estambul repetiría candidatura como ya hizo para 2020 y Doha quiere aprovechar el tirón de la organización del Mundial de fútbol de Qatar para acoger los primeros juegos en un país árabe.
La ciudad alemana de Dusseldorf pretende celebrar cien años después la cita en tierras alemanas rememorando la Olimpiada de Berlin 1936, San Petersbrugo aspiraría asimismo a celebrar los segundos juegos en Rusia tras lo de Moscú en 1980 y El Cairo prepara un megaproyecto que seduzca al COI y se convierta en la primera ciudad del continente africano en organizar unos Juegos Olímpicos, una vieja aspiración aun no cristalizada por el propio organismo olímpico.