El Ministerio de Sanidad ha recepcionado y repartido entre las comunidades y ciudades autónomas 1.360 dosis de la vacuna pediátrica contra la COVID-19 con el objetivo de ampliar la campaña de vacunación a los niños entre 5 y 11 años de nuestro país. Será el próximo miércoles 15 de diciembre cuando los respectivos servicios de salud autonómicos empiecen a inocular estas dosis. Esta primera remesa se distribuye por criterios de población diana entre todas las Comunidades y Ciudades Autónomas.
El Ministerio de Sanidad recomienda que la vacunación de este grupo de edad comience preferiblemente por las personas de alto riesgo y las cohortes de mayor edad (10 y 11 años). La segunda dosis de la vacuna pediátrica se administrará a las 8 semanas de la primera.
Hay que recordar que la presentación pediátrica de la vacuna Comirnaty (Pfizer/BioNTech) ha mostrado una eficacia frente a COVID-19 sintomático del 90,7% en los ensayos clínicos con niños y niñas entre 5 y 11 años y con una reactogenicidad más baja que en el grupo de 16 a 25 años.
La población infantil entre 5 y 11 años con antecedente de infección por SARS-CoV-2, independientemente de la fecha de confirmación, se vacunará de la siguiente manera: Con una sola dosis a partir de las 4 semanas después del diagnóstico de la infección o fecha de inicio de síntomas. En el caso de tener infección tras haber recibido la primera dosis, se completará la pauta con una segunda dosis tras la recuperación y cuando hayan transcurrido 4 semanas de la infección, manteniendo también el intervalo de 8 semanas respecto a la primera dosis.
El Ministerio de Sanidad insiste en la importancia de priorizar la administración de las dosis de refuerzo en aquellos colectivos como los sanitarios, sociosanitarios y mayores de 60 además de fomentar la primovacunación en personas que aún no se han vacunado.
Es importante remarcar la necesidad de recalcar los mensajes de precaución y cuidado ante el virus con el uso de la mascarilla en espacios cerrados y en abiertos donde no se pueda mantener la distancia de, al menos, 1,5 metros estipulada; el lavado de manos, la ventilación y, también, en el mantenimiento de la distancia social.
El Ministerio de Sanidad está empezando a reaccionar contra la variante sudafricana del coronavirus, Ómicron. En la sexta actualización del informe de las variantes del Sars-CoV-2 se indica que el riesgo de introducción en nuestro sistema es "muy alto" y el de diseminación en la ciudadanía es "alto". Por ello, el ministerio recomienda reducir el número de comensales en los "eventos públicos y sociales" -en alusión a los encuentros que se producirán en Navidad-. Además, los técnicos del ministerio recomiendan tomar medidas de control y seguimiento de las personas procedentes de África, además de acelerar el proceso de vacunación.
Según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), “el impacto puede ser alto si llega a expandirse ampliamente en la población, lo que está condicionado tanto por la confirmación de la transmisibilidad aumentada como por las características que presente respecto al escape inmunitario”. Por ello, pide “enfatizar el cumplimiento de las medidas de control no farmacológicas”. Entre las medidas efectivas que podrían controlar la transmisión del virus están “el uso adecuado de mascarilla, la distancia interpersonal, la ventilación adecuada en los espacios cerrados y la higiene de manos”.