La espera ha terminado ya. Luego de siete episodios que fueron dedicados a los sucesos del ocurridos en el tren del infinito, la segunda temporada de Demon Slayer (Kimetsu no Yaiba) ha dado paso al arco narrativo del Barrio Rojo. Aunque con un comienzo un poco lento y aún ligado a la reanudación de los personajes tras la muerte de Rengoku, el pilar de la flama. El octavo episodio de Kimetsu no Yaiba, ya esta disponible en Crunchyroll, y ha resultado interesante.
Resumen del capítulo 8 de Kimetsu no Yaiba (el inicio del arco del barrio rojo)
¿Qué sucedió en el capítulo 8 de la temporada 2 de Kimetsu no Yaiba (Demon Slayer)?
El episodio se abre con un niño que padece una grave enfermedad de la piel que no le permite salir. Mientras los padres, enzarzados en una conversación con amigos, esperan una cura, los espectadores descubren que en realidad ese niño es Muzan Kibutsuji , al que se une Akaza quien le informa que mató a Rengoku. Muzan parece decepcionado y decepcionado por el subordinado, quien tampoco pudo derrotar a Tanjiro, Inosuke y Zenitsu.
Tanjiro Kamado llega al hogar de Rengoku, y conoce a su hermano menor, Senjuro
La atención luego se desplaza hacia los protagonistas, actualmente en la casa de las mariposas para recuperarse de la batalla a bordo del tren. Tanjiro se siente culpable por no haber podido salvar a Rengoku, y por ello sigue al cuervo del Hashira. El protagonista llega a la morada del Pilar, donde su hermano Senjuro aparece sumamente amable y acogedor, mientras que el padre, conmovido por la muerte de su hijo, intenta superar la tristeza en el alcohol.
Luego de una acalorada discusión con el padre de Kyojuro, donde se descubre que todas las técnicas derivan de la Respiración del Sol, Tanjiro tiene la oportunidad de tener en sus manos el libro del 21º Pilar de Llamas, lamentablemente quedó casi completamente ilegible. Hablando con Senjuro, Tanjiro se da cuenta de que aún no es lo suficientemente fuerte como para aprovechar al máximo la Danza del Dios del Fuego, y le promete al niño que trabajará duro para honrar la memoria de Rengoku.
Los dos se saludan, con la certeza de mantenerse en contacto, y con un regalo muy especial de Senjuro para Tanjiro: el guardamanos del nichirin de Rengoku. Estos dramáticos momentos son seguidos de un breve interludio cómico con Haganezuka, antes de dar paso a un rápido avance temporal en el que los protagonistas entrenan duro hasta volver a la acción y matar demonios en diversas misiones.
Desafortunadamente, sin embargo, Tengen Uzui, Pillar del Sonido, aparece en la casa de las mariposas e intenta secuestrar a algunas de las chicas. Tanjiro interviene, y aunque hay tonos de broma a lo largo de la escena, Tengen aún decide llevarse a Aoi con él, para participar en una misión. Es entonces cuando los protagonistas proponen reemplazar a Aoi y conocer el destino de Hashira, o el Barrio Rojo, donde reside un poderoso demonio.