Las mismas medallas que en Río de Janeiro 2016, pero de menor valor. Esa es la primera conclusión que podemos extraer de un rápido análisis de la participación de la delegación española en Tokio 2020 tras conseguir 17 preseas: 3 de oro, 8 de plata y 6 de bronce. En Río 2016 se obtuvieron 7 oros, cuatro más que en la cita nipona.
Diez de ellas han sido logradas por hombres, seis por mujeres y una en modalidad mixta. En el medallero España se ha situado finalmente en la posición 22º, por el 14º puesto en la anterior olimpiada.
Las medallas
Es curioso pero los tres oros han llegado en disciplinas deportivas que debutaban en estos Juegos Olimpicos. Fátima Gálvez y Alberto Fernández lo alcanzaron en tiro olímpico mixto, después Sandra Sánchez lo ganó en karate en la modalidad de kata y Alberto Ginés, con tan solo 18 años, sorprendió a todos colgándose el oro en escalada.
Las medallas de plata las obtuvieron Adriana Cerezo en la categoría de menos de 49 kilos en taekwondo, Maialen Chourraut en el K1 de aguas bravas de piragüismo, Ray Zapata en la modalidad de suelo de gimnasia, Teresa Portela en el K1 200 de piragüismo, Damián Quintero en la modalidad de kata de karate, la selección femenina de waterpolo, Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade en el K4-500 de piragüismo y la selección masculina de futbol.
Mientras que las preseas de bronce fueron logradas por David Valero en mountain bike, Pablo Carreño en tenis individual, Ana Peleteiro en el triple salto de atletismo, Joan Cardona en clase Finn de vela, Jordi Xammar y Nico Rodríguez en el 470 de vela y la selección masculina de balonmano.
Alegrías y decepciones
Ha habido decepciones como en atletismo con una pobre cosecha de un bronce (la de Ana Peleteiro), en la vela donde se aspiraban a cinco medallas y se lograron tan solo dos bronces, en el piragüismo donde se escapó el oro ante la embarcación alemana en K-4 por 224 milésimas o en boxeo que después de polémicas decisiones arbitrales privaron a dos púgiles españoles de pasar a semifinales y, por tanto, asegurar dos preseas más.
En natación se volvió a repetir la triste actuación de anteriores olimpiadas con cero medallas, a excepción en las que Mireia Belmonte consiguió cuatro distinciones: un oro, dos platas y un bronce entre Londres 2012 y Río 2016.
Pero también han sucedido sorpresas muy agradables, al margen de los tres oros mencionados anteriormente conseguidos en modalidades que debutaban en el programa olímpico, como la plata de la taekwondoka Adriana Cerezo, de tan solo 17 años, que perdió el oro en la final a escasos cuatro segundos y la de Ray Zapata, el gimnasta de origen dominicano pero de nacionalidad española, que empató a puntos con el israelí Arten Dolgopyat, pero que se inclinó la balanza a favor de éste por ser considerada su actuación como de mayor dificultad.
Menciones especiales merecen Teresa Portela (plata en K1 200) que con 39 años por fin logro su primera presea en sus sextos juegos olímpicos, Maialen Charreuat (K1 de aguas bravas) que alcanzó a los 38 años su tercera medalla en unos Juegos después del bronce en 2012 y el oro en 2016 y Saúl Craviotto (plata en K-4 1000) que ha marcado un hito histórico al conseguir cinco preseas en sus participaciones olímpicas: 2 oros (en Pekin 2008 y Río 2016), 2 platas (en Londres 2012 y en Tokio 2020) y 1 bronce (en Río 2016), igualando el record que ostentaba David Cal.
Deportes de equipo
Y en los deportes de equipo en los que la delegación española se las prometía muy felices al clasificar para cuartos de final a 8 equipos en sus competiciones respectivas, la cosecha de medallas se ha antojado escasa después de las expectativas generadas.
Ningún oro (continuando con la maldición que persigue a España que no logra ninguna de este metal desde Atlanta 1996 cuando se alcanzó en waterpolo masculino y la gimnasia rítmica), dos platas: en futbol (repitiendo el metal de Sidney 2000, tras caer en la final con Brasil) y en waterpolo femenino (que volvió a ser derrotada en la final ante Estados Unidos como así sucedió en Londres 2012) y un bronce en balonmano masculino (el cuarto tras los obtenidas en Atlanta 1996, Sidney 2000 y Pekín 2008).
De Barcelona 1992 a Tokio 2020
Desde la irrupción del deporte español en Barcelona 1992 el palmarés de medallas alcanzadas por España se ha mantenido entre las 17 y 20 medallas (a excepción de Sidney 2000) cuando con anterioridad al mágico 1992 la delegación española llegaba a duras penas a las 3 ó 4 medallas. En resumen esta es la trayectoria desde Barcelona 1992 hasta Tokio 2020:
- Barcelona 1992: 22 medallas (13 oros, 7 platas y 2 bronces), 6º en el medallero.
- Atlanta 1996: 17 (5+6+6), 13º.
- Sídney 2000: 11 (3+3+5), 25º.
- Atenas 2004: 20 (3+11+6), 20º.
- Pekín 2008: 19 (5+11+3) 14º
- Londres 2012: 18 (4+10+4), 17º.
- Río 2016: 17 (7+4+6), 14º.
- Tokio 2020:17 (3+8+6), 22º.