La colaboradora de Sálvame enviaba un mensaje público a todos sus seguidores: "Prefiero vivir menos y si no logro mejorar"
Mila Ximénez se encuentra sedada desde el pasado jueves en su domicilio madrileño al lado de toda su familia tal y cómo llevan anunciando muchos medios de comunicación. El mutismo por parte de Mediaset, la cadena para la que trabaja es una evidencia y todos sus compañeros han hecho piña para no realizar ni un solo comentario en torno a su compañera.
Mila Ximénez avisó de lo que pasaría en el caso de no poder aguantar las graves molestias de sus duras sesiones de quimioterapia
El junio del pasado año a la protagonista le detectaron un cáncer de pulmón inoperable y con metástasis en otros órganos de su cuerpo. Los especialistas le comunicaron que sería una batalla dura pero que pondrían todos los medios que estuvieran a su alcance para lograr vencer la enfermedad y así ha ocurrido durante todo este año. La decadencia a nivel de salud lo hemos podido ver con el paso de los meses ya que la colaboradora apenas ha acudido a su programa en Telecinco y ha desaparecido de las redes sociales de Twitter e Instagram durante períodos muy largos de tiempo que provocaban una gran preocupación entre la legión de seguidores que han llenados sus cuentas oficiales con mensajes de ánimo y fuerza para vencer " al bicho". "Esto que me ha ocurrido es una putad*. No es justo porque tengo muchas ganas de vivir y estoy en el mejor momento de mi vida personal y profesional. Mis oncólogos me han animado a comenzar con las primeras sesiones de quimioterapia y me siento con fuerza pero quiero que sepáis que cuando no pueda más, tiraré la toalla. Prefiero vivir menos tiempo pero hacerlo sin dolor y morir de una manera digna", aseguraba la periodista nada más comenzar su lucha personal contra el cáncer de pulmón que le detectaron.
La vida de Mila Ximénez dará un giro radical a raíz de comenzar a trabajar en Mediaset al lado de su íntimo amigo Jorge Javier Vázquez
La vida de la sevillana daba un giro radical favorablemente cuando a través de Jorge Javier Vázquez, la protagonista lograra un contrato con la cadena de Fuencarral que la llevaría a ser unos de los personajes más cotizados. Mila llegó a confesar haber bajado al infierno para más tarde resurgir con el Ave Fénix ya que en varias ocasiones le habían llegado a cortar la luz por falta de pago e incluso haberla desahuciado de uno de sus domicilios en una ocasión. La colaboradora dió las gracias a la cúpula de Mediaset por haber confiado en ella ya que de lo contrario hubiera seguido sumida en la más absoluta soledad y sin saber sí tendría para comer al día siguiente. Amiga de sus amigos y más familiar que nunca, se aferró a sus nietos y a su única hija Alba Santana de la que se sentía muy orgullosa. Las horas pasan y la preocupación por la colaboradora tiene a toda España en vilo esperando quizás el milagro de que volvamos a ver a la protagonista dando lo mejor de sí y quién sabe, si volviendo hacer la "croqueta" en el plató de Sálvame.