El momento esperado llegó, la pelota giró y al final, hubo un nuevo campeón e la presente temporada de la NFL, ganador resultante del duelo entre los Kansas City ‘Chiefs’ y Los ‘Buccaaneers’ Tampa Bay, éstos últimos resultando ganadores en casa propia el ansiado trofeo Vince Lombardi del 2021 y todo de la mano del que es ya el mejor jugador de la historia de los emparrillados, Tom Brady con siete anillos de campeonato.
Motivos para hacer de este un partido que quedaría en la historia, había muchos. De entrada, que tenía las entradas más costosas de todos los Super Bowls antes visto, pues como se sabe, por la crisis del coronavirus, el aforo en el estadio de la ciudad de Tampa, fue considerablemente reducido, elevando como es natural, el costo por entradas. En ese sentido, 7,500 de esos pases fueron destinados para el personal de salud de los hospitales de los Estados Unidos a manera de homenaje por el importante papel que hacen en la primera línea de batalla en contra de la pandemia.
Sin embargo, el condimento principal de este tazón sin igual, era ver si Tom Brady era capaz de conseguir su séptimo anillo de campeonato, ahora con un equipo distinto a ‘Los Pats’ de Nueva Inglaterra, dejando en el camino al novato Austin Mahomes, quien buscaba hilar dos campeonatos seguidos.
Al final, el resultado fue el que muchos anhelaban. Y queda bien decir anhelaban, pues en las apuestas Los Bucaneros estaban abajo, pero al final de cuenta la experiencia de Tom pudo más y muy temprano comenzó a demostrar su eficacia, dejando abajo hasta por 20 puntos a los ‘Jefes’ en una clara señal de que estábamos a punto de ver historia, y es que ahora Tom Brady tiene más campeonatos incluso que cualquier franquicia entera en la liga de la NFL.
Cuando el réferi dio el silbatazo final, comenzó el festejo, los escenarios de premiación fueron colocados y en el templete los directivos de la liga esperaban a Tom para entregarle el trofeo, sin embargo, el Quarterback estaba abajo fundido en un abrazo con su familia entera. Fue ahí que un detalle la atención de la audiencia, pues entre su esposa, la modelo Gisele Bündchen, y sus hijos, Benjamin y Vivian, se encontraba el hijo mayor del jugador, cosa un tanto extraña pues es de hecho fruto de otra relación previa a la que ahora tiene con a modelo brasileña.
Sucede que antes de conocer al Gisele, el ex patriota tenía una relación sentimental con la actriz Bridget Moynahan, y fruto de esta, nació su hijo mayor, John Edward Thomas Moynahan, sin embargo, precisamente como el niño no lleva los apellidos de su padre, se especuló que la relación entre la actriz y el deportista no había quedado en los mejores términos.
No obstante, la misma actriz ha declarado que no guarda ningún rencor por el jugador y que su relación en la actualidad es de profundo respeto, confianza y apoyo entre los dos para ser los mejores padres para John. Pero no sólo eso, en la red circulan fotografías en las que se les ve tanto a Gisele Búndchen y Bridget Moynahan, juntas, compartiendo partidos del primigenio de Brady, fotos que dejan claro llevan su relación más allá de lo cordial e incluso se les puede calificar de buenas amigas.
Al final, y mientras las televisoras en el mundo y los directivos de la NFL esperaban a que Brady hiciera historia al levantar el trofeo, el jugador se tomó el tiempo para escuchar a su pequeña hija que llevaba en brazos. ya en el templete, todos sus hijos, incluidos John, cargaron el ansiado trofeo incluso antes que el resto de ‘Los Bucaneros’. Para cerrar la anécdota, Tom Brady dijo que fue un año extraordinario y dio las gracias a la afición, dijo que no se iban a comparar con nadie y que eran los campeones para siempre, y que eso nadie lo cambiaba ya.