Jesulín de Ubrique vuelve a la pequeña pantalla tras aceptar una importante propuesta de TVE y será por la puerta grande junto a Chenoa. Una noticia bomba tras muchos años alejado de los focos de la televisión y será en el programa “Dos parejas y un destino”, que la cadena está a punto de estrenar. El espacio se basa en cuatro personas muy conocidas por el gran público que tendrán que viajar a un lugar desconocido de España para poder encontrarse con el anfitrión perfecto. Jesulín formará parte de la primera temporada junto a la cantante Chenoa.
[Sumario]
En la temporada de estreno, que está a punto de estrenarse, podremos disfrutar de las siguientes parejas: Anne Igartiburu y María del Monte, Gonzalo Miró y Florentino Fernández, Perico Delgado y la Terremoto de Alcorcón y, para terminar, Jesulín de Ubrique y Chenoa, una pareja que no es nada común y que significará la vuelta a la pequeña pantalla del torero, a la televisión nacional, y donde veremos una imagen completamente diferente a la que suele mostrar en las entrevistas.
La última vez que Jesulín de Ubrique estuvo en un plató de televisión fue en septiembre del año 2020, cuando aceptó la invitación de la presentadora Toñi Moreno y visitó “Un año de tu vida”, el programa que emite Canal Sur, donde se hizo un repaso de toda su vida coincidiendo con el 30 aniversario de su alternativa como torero. Pero, en el año 2015, fue la última vez que participó en un programa en una televisión nacional: “Hay una cosa que te quiero decir”, en Telecinco.
Desde hace años, Jesulín de Ubrique vive una vida muy discreta junto a su mujer, María José Campanario, y sus hijos pequeños con los que reside en Arcos de la frontera, en Cádiz. Si se sabe algo de su vida es por su mujer que, en más de una ocasión, habla sobre su día a día a través de su perfil de Instagram y deja declaraciones como: “Nos seguimos riendo mucho los dos después de 20 años. Él tiene su mundo y yo tengo el mío”. Y demuestran que están más enamorados que nunca.
Desde hace muchos años, Jesulín de Ubrique evita participar en programas de televisión al ser consciente que, cualquier cosa que diga, puede ser la excusa para ser duramente criticado en el plató de “Sálvame”. Lejos quedan los tiempos en los que los Janeiros eran personajes habituales de los programas de prensa rosa.
