Aitor Pérez Collado y Begoña Martín Treviño interpretan esta obra que parte de materiales reales que se llevan a la ficción para potenciar la historia y el mensaje. No es teatro documental, ni tampoco una dramaturgia ortodoxa. Sí hay una fidelidad a las almendras fundamentales de las historias y a los propios personajes, a los que se ha tratado con respeto y cariño.
Porque Antonia es una pieza que se basa en personajes reales, de esos que no aparecen en los libros de Historia. Y de esta manera se empoderan sus voces y su visión del mundo. El personaje de Antonia se basa en Antonia Olmedo Ramos, nacida el 15 de diciembre de 1913 en Valladolid. Su padre era de origen desconocido y su madre regentaba un prostíbulo, por lo que Antonia vivirá con sus familiares. Fue activista sindical en la República. No se casó porque a su novio le mataron en la guerra civil. Pero sí tuvo un hijo suyo. Logró trabajar como funcionaria en una cárcel de Valladolid. Es un personaje contradictorio, que encierra en sí las ideas de la República pero que, para poder vivir, trabaja para la España franquista.
Su hermano, Álvaro, está inspirado en el escritor Álvaro Retana (1890-1970). Un escritor de la República que era gay. Un escritor sin pelos en la lengua y con las ideas muy claras. Y también en Santiago Olmedo Ramos, el tío de Antonia, que en la función es su hermano.
Se podría decir que la función viaja entre el pasado y el presente. Dos historias y dos tiempos. El tiempo y la historia presente del Escritor y los del pasado de Antonia y Álvaro. Se van mezclando los tiempos gracias a los flashbacks y, en ocasiones, aparecen juntos en escena. Confluyen tiempos, historias y realidades en esta obra onírica sobre la memoria y el recuerdo.
Sinopsis
La memoria es la capacidad de retener información y recuperarla voluntariamente. Y eso, la memoria, es lo que la Doctora le dice al Escritor que va a perder. Al Escritor le diagnostican una enfermedad rara con la que se va a quedar sin recuerdos. La Doctora le ofrece ejercicios y juegos para frenarla, le dice que dibuje, que coloree y que escriba recuerdos. Pero el Escritor no quiere escribir, no quiere ver cómo se van deteriorando su escritura y sus recuerdos. Pero su pasado llama al cerebro y aparecen las voces de Antonia, su abuela, y de Álvaro, el hermano de Antonia.
La obra es una incisión que se hace en el cerebro de este escritor para poder conocer su historia, la de Antonia, la del hermano de Antonia, Álvaro. Es un viaje entre recuerdos, entre pasado y presente, entre realidad y ficción. Es la búsqueda de su relato y del nuestro propio. ¿Por qué recordar? Esa es la pregunta de esta función. Si recordar duele, ¿para qué hacerlo? Si en ocasiones no es claro o depende de quién lo cuente… ¿para qué?