Fayna Bethencourt, por primera vez, se ha sentado en el plató de “Sálvame” para hablar sobre su infierno durante años con “El Yoyas”. La ex-gran hermana lo tiene claro: “Me perdí durante mucho tiempo”. La canaria ha empezado una nueva vida después de la condena de seis años de cárcel para el polémico Carlos “El Yoyas” por varios delitos de maltrato, amenazas y lesiones contra su ex-mujer y sus dos hijos. Y tras una entrevista en la que llegó a decir: “Dormía con un lápiz afilado para defenderme”.
Fayna Bethencourt ha estado en el plató de “Sálvame” para relatar su experiencia a lo largo de más de una década al lado de Carlos “El Yoyas” y para mandar un mensaje de ánimo a todas aquellas mujeres que estén viviendo por la misma situación o que, por desgracia, sufren violencia de género.
Fayna asegura que está pasando un momento “pleno” y muy “feliz” tras cerrar el último capítulo de su relación con su ex-marido Carlos Navarro “El Yoyas”, quien el pasado mes de diciembre fue condenado a una pena de cárcel de seis años por lesiones, amenazas y maltrato en el ámbito familiar.
Tras ganar en los tribunales, Fayna ha querido explicar qué sucedió en su relación con El Yoyas, al que conoció durante la primera edición de “Gran Hermano” y que fue expulsado de la casa de “manera disciplinaria”. Su objetivo era mandar un mensaje de esperanza a todas las mujeres que puedan estar pasando por lo mismo: “He rehecho mi vida y lo he hecho bien, se puede salir y es el mensaje que quiero transmitir”.
La joven asegura que “me perdí durante mucho tiempo” y se vio obligada a aceptar la forma de comportarse de su ex-marido para evitar más problemas con su entonces pareja: “Dejas de ser tú misma”. “Estuve anulada durante 16 años”. Fayna recordó que vivió “momentos muy bonitos” junto a Carlos, pero lo malo no compensó lo poco bueno que hubo.
La situación cambió tras vivir un capítulo “más violento de lo normal” y, según ella expresó: “Ahí se rompió lo que sentía por esta persona y aun así seguí viviendo con él al menos cuatro o cinco años más”. “Quiero lanzar un mensaje para que lo que yo pasé no lo pasen otras”.
La vida de Fayna ha cambiado completamente: vive en Canarias junto a sus padres que le ayudan en todo, incluso a la hora de pagar un buen colegio para sus hijos, y tiene pareja, con la que está viviendo una relación sana, completamente diferente a la que vivió con Carlos.