Kiko Rivera volvió al plató de “Sábado Deluxe” para dar más detalles sobre sus diferencias con su madre y mostrar una cara de la artista que unos pocos conocen. De manera inesperada, el DJ quiso dar un paso al frente y defender a su hermana, Isa Pantoja, que ha sido la persona más damnificada en Cantora, incluso, supuestamente, por su propia madre (dando detalles que la propia Isa desconocía).
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Kiko no puede más y lo ha dejado claro: ha reconocido que la relación con su madre está completamente rota y que no tiene ningún interés en volver a Cantora. Incluso, le dio un ultimátum de 24 horas a su madre antes de emprender medidas legales “Que me dé una explicación no quiere decir que vaya a perdonar”.
Pero, la parte más dura de su intervención (que superó las cuatro horas) fue al revelar el trato que recibía su hermana, Isa Pantoja, en Cantora. Isa ha sufrido mucho por culpa de las diferencias entre los distintos miembros de la familia y ha sido señalada por su comportamiento por su propia madre (hay que recordar la llamada de la propia tonadillera, mientras la joven estaba en “Gran Hermano VIP”, diciendo que “es muy triste no saber donde duerme mi hija esta noche”). Además, ante sus reclamaciones y detalles, la tonadillera se ha comportado de una manera muy incomprensible. Tras la declaración de Kiko Rivera, varias preguntas por parte de la audiencia han sido resueltas.
Kiko ha explicado, ante la sorpresa general: “La mayor humillación que se le puede hacer a un hijo es que alguien de tu familia hable muy mal, incluso que quiera demandarle y tú no eches freno. Para mí, es la peor humillación que existe. Y ahora que soy padre, para mí, ante todo, están los hijos. Si yo estoy aquí es porque tengo mis razones”.
El marido de Irene Rosales ha relatado lo que ha tenido que pasar su hermana, en numerosas ocasiones: “ha habido momentos que la trataban como hija de segunda. No habitualmente pero… Hay veces que no hace falta decir, un gesto, una mirada. He escuchado muchos comentarios despectivos hacia ella. No quiero decirlo porque le va a hacer daño. Por parte de mi tío y también de mi madre. Yo lo he escuchado, soy testigo”.
Incluso, Isabel Pantoja le habría pedido que hablase mal de su hermana en público y llegó a pedirle, en una ocasión, que buscara un buen abogado para poder quitarle los apellidos, una situación que el propio Kiko paró a tiempo: “Menos mal que frené eso… Ella me decía que hablara mal de mi hermana. ¡A muerte, a muerte! Y yo me confundí, la culpa es mía. A ella le gusta estar por encima” “He visto sufrir mucho a mi hermana en Cantora… Y mi madre me hacía ver lo que hacía bien, ahora soy otro Kiko”.
