Paloma García-Pelayo ha dado la noticia del día: Isabel Pantoja está imputada por un delito penal por lo que podría volver a pasar una temporada en prisión. Según la periodista, la cantante tiene que hacer frente a una imputación por un presunto delito de estafa que le podría llevar a la cárcel, otra vez. La madre de Kiko Rivera tiene una deuda de 92 euros al no hacer frente a los gastos de las obras que se realizaron en su restaurante en la localidad de Fuengirola. La periodista ha explicado esta mañana: “Ella está imputada y este año pidió al juzgado que archivara el caso”.
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Parece que las malas noticias para Isabel Pantoja solo acaban de empezar. Cuando se cumplen cuatro años desde su salida de prisión y recuperar su libertas tras el caso Malaya por el que fue considerada culpable de un delito de blanqueo de dinero, la artista podría enfrentarse a otro revés judicial y volver a un lugar que ella misma se niega a nombrar, la cárcel.
Paloma García-Pelayo ha confirmado que el círculo de Pantoja ha logrado silenciar esta noticia “durante años”. Pero, por culpa de esta deuda, la tonadillera podría volver a la cárcel. “La cantante está de nuevo imputada por un delito penal, se contempla en la ley con penas de prisión (…) Está relacionado con delitos económicos”.
La periodista ha explicado: “Solamente un año después de que Isabel saliera de la prisión de Alcalá de Guadaira, se enfrentaba de nuevo a una imputación por un delito penal en el juzgado de primera instancia número tres de Marbella y el delito que se le imputa es estafa, presunto delito por el momento (…) “Las diligencias previas se inician y tienen que ver con una deuda que su sociedad contrae por unas obras de reforma en el restaurante, en la parte de la discoteca de Cantora en Fuengirola, y que no paga”.
“La empresa constructora Codabe S.L demandan a Isabel, gana la demanda, llega hasta la Audiencia Provincial y la condenan a pagar los 92 euros. Cuando ella no paga en ese momento, se embarga esa cantidad en la finca Cantora. (…) Esta empresa a su vez tiene una deuda con otra empresa constructora, un segundo deudor, y este litigio se solventa con lo que vulgarmente se llama “comprar la deuda”, embargo sobre embargo, el deudor le vende el derecho de cobro a la segunda empresa”.
Por otro lado, el hermano de Isabel Pantoja, estaría involucrado en este caso: “Agustín Pantoja vende en 2015 la casa de Marbella “la gitana” y solventa todas las deudas, pero al solventarlas paga al primer deudor, no al segundo. El segundo deudor hace una denuncia penal a la constructora y a Isabel Pantoja. Durante su primer disco, durante las primeras giras llaman a declarar a Isabel y no la encuentran. Estando en busca y captura, ella declara in extremis en un juzgado de Chiclana hace dos años”.
Y, ahora, según Paloma, “el procedimiento sigue abierto, está imputada y este año pide al juzgado que archive el caso porque ella no se encuentra responsable, no estaba en la firma y le dio unos poderes a su hermano Agustín cuando ella estaba en la cárcel y es él el que está detrás de esta acción”.