Este domingo los medios de comunicación paralizaron todo ante la noticia de un divorcio inesperado. A sus 66 años de edad (recién cumplidos el pasado 7 de diciembre), Bertín Osborne ha decidido comenzar una nueva etapa en su vida y se ha separado de la que ha sido su compañera durante los últimos veinte y con la que ha tenido un matrimonio de 14 años de duración. Aunque los rumores existían desde hacía tiempo, la venezolana, 18 años más joven que el cantante, intentaba negar unos rumores que sonaban con mucha fuerza en Sevilla. Algunos periodistas incluso llamaron al presentador de “En mi casa o en la tuya” quisieron conocer su versión y siempre fue negar tales informaciones.
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La realidad es que como pareja sentimental, Fabiola y Bertín habría roto hace tiempo, pero ahora han dado un paso adelante al separarse y preparar el divorcio para disolver su matrimonio. Hasta hace poco no admitían que su relación se había terminado: quizás por sus dos hijos que son pequeños, por esperar a un momento más boyante en los medios de comunicación o por intentarlo otra vez y salvar la relación “in-extremis”.
Algunas versiones aseguran que la relación se acabó el pasado mes de marzo, justo después del confinamiento, aunque incluso hay voces que aseguran que el matrimonio estaba roto desde hace más tiempo.
El confinamiento fue un momento especial para la familia ya que estuvieron el propio Bertín, Fabiola, sus dos hijos y el padre del famoso presentador en la finca andaluza propiedad del susodicho: “Han sido unos meses en los que todos nos hemos reencontrado. He tenido más relación con mi padre en este tiempo que en toda mi vida”.
Tras la confirmación de la separación de la pareja, Bertín Osborne ha dado la cara: “Por supuesto que estoy mal”, pero “es la mejor solución llegado a este punto”. Eso sí, “Fabiola es una gran mujer y una gran madre” y siempre estará al lado de sus hijos en “todo aquello que necesiten”.
El presentador reconoce que ha sido una decisión muy complicada pero ha sido “de común acuerdo entre los dos”. Y repite que Fabiola es la madre de sus dos hijos pequeños, Kike y Carlos, y ambos se quieren mucho.
Una noticia triste que demuestra que los rumores eran ciertos y la pareja no estaba bien desde hacía bastante tiempo. A partir de ahora, para ambos, lo fundamental son sus hijos sobre todo Kike que es muy dependiente. Además, la pareja creó la Fundación Bertín Osborne para ayudar a padres que estén pasando por lo mismo que pasaron ellos cuando nació Kike: la llegada de un bebé con una lesión cerebral por culpa de una bacteria.